Dani Alves no vive su mejor temporada como jugador del Fútbol Club Barcelona. Este año la decadencia de culé ha dejado en evidencia sus carencias para defender, mientras que en cursos anteriores este punto había pasado desapercibido porque a su equipo le creaban pocas ocasiones.
La mayoría de los extremos se dedicaban más a tapar sus subidas por la banda que a buscarle las espaldas, pero el cambio de tendencia de este año le ha dejado al descubierto. Además, en la zona noble del Camp Nou están muy cansados de sus “niñerías”. No gustó como celebró los tantos en algunas goleadas y preocupan sus relaciones con el vestuario. Los brasileños se han separado del grupo porque la relación de Alves con otros pesos pesados ya no es tan cordial como antaño.
Tiene contrato hasta 2015, pero el Barça ya piensa en sacar algo de dinero este verano. Mundo Deportivo asegura que el objetivo para sustituirle es Zúñiga que presuntamente tendría una cláusula de rescisión de 30 millones para todos los equipos menos para el Barça, al que podría salir por 15 por contrato con el Nápoles. Además, la renovación de Montoya deja la posición bien apuntalada con el canterano y con un hombre que destaca por su gran polivalencia.
Por todo esto, el periodista de este mismo medio Francesc Aguilar asegura que Alves ya cuenta que jugará en Francia la temporada que viene. El lateral derecho de la canarinha tiene una gran relación con los jugadores brasileños del líder de la Ligue 1 y les habría confesado su futuro. Thiago Silva, Álex, Marquinhos y Lucas Moura fueron de los primeros en enterarse de esta contratación. Alves llegará a Paris para firmar su último gran contrato con 30 años porque los técnicos franceses quedaron muy conformes con el rendimiento de Maxwell, otro veterano procedente en su día de Barcelona.
En cualquier caso, la noticia no sorprende demasiado. Alves lleva tiempo dejando entrever su descontento en sus declaraciones y esta semana lo ha terminado de dejar claro. El gesto brillante con el plátano de Villarreal, en realidad ideado por Neymar, fue afeado por el polémico defensor azulgrana en sus declaraciones a la prensa. Lo que tenía que haber sido una campaña internacional contra el racismo se convirtió en una acusación directa contra los españoles, como si en Estados Unidos y en el resto de Europa no se vieran imágenes parecidas con demasiada frecuencia. Después de once años en España, Alves se va y parece resentido.