Cada vez son más los jugadores de fútbol que tienen problemas con la Agencia Tributaria. El caso más sonado fue el de Leo Messi que recientemente, tal y como publicó ‘La Vanguardia’, tuvo que abonar al fisco 35 millones de euros, con el fin de zanjar sus problemas tributarios.
El último en salir a la palestra ha sido Iker Casillas. El capitán blanco y de la Selección Española ha tenido que pagar unos dos millones de euros a Hacienda, tal y como publica este mismo diario catalán, correspondiente a los ejercicios de 2010, 2011 y 2012, más los intereses.
El entorno del jugador reconoce que Iker «tanto a título personal como su sociedad, Ikerka, están al día de sus obligaciones fiscales y con las cuentas casadas con Hacienda». Además el portero declara todos sus ingresos en España y nunca ha recurrido a sociedades fuera de nuestras fronteras, ni tampoco en paraísos fiscales.
Sí admiten que ha habido «ajustes por discrepancias en la interpretación de la normativa» pero aseguran que los inspectores no le han sancionado, y ha sido posible alcanzar un acuerdo con Hacienda. A diferencia de lo que la Agencia Tributaria y la Fiscalía consideraron en el caso de Messi, no ha habido ánimo de eludir las obligaciones fiscales.
Otros jugadores como David Villa y Xabi Alonso también están siendo investigados por presunto delito fiscal.