El Sevilla buscará este miércoles en Turín (20.45 horas/Cuatro) volver a tener protagonismo en Europa con la conquista de la Europa League, coronando del mejor modo posible un largo camino que le ha llevado desde agosto hasta la gran final donde espera seguir alargando la 'maldición de Bela Guttmann' que acecha a su rival, el peligroso Benfica portugués.
El pasado 1 de agosto, los de Unai Emery comenzaban en Montenegro su periplo continental, después de que el TAS denegase la participación al Rayo Vallecano, que había acabado por delante en la Liga BBVA pero al que la UEFA había prohibido su participación por estar en situación concursal. Nueve meses después, el equipo andaluz ha llegado a la cita del Juventus Stadium, tras superar muchas vicisitudes y momentos tensos que han reforzado su candidatura pese a que enfrente tendrá a un rival deseoso de volver a saborear la gloria en el Viejo Continente.
Y es que la sequía 'encarnada' es ya de 52 años. En 1962, el equipo portugués ganaba su segunda Copa de Europa bajo el mando del húngaro Bela Guttmann, pero poco después fue despojado de su cargo y avisó que el Benfica nunca más volvería a ganar en Europa. Esta 'maldición', con la que espera aliarse el Sevilla también, ya ha actuado contra su rival en siete finales continentales, cinco de ellas del máximo torneo y la última precisamente el año pasado en la Europa League ante el Chelsea.
Con todo, el favoritismo está repartido, aunque el historial del ya campeón de Portugal y su actual estado de forma parece que le pueden dar algo de ventaja sobre un Sevilla que en el último mes prácticamente lo ha consagrado todo a la disputa de esta final, que le podría dar su tercer título continental tras las dos Copas de la UEFA que conquistó consecutivamente en 2006 y 2007, éxitos de los que únicamente sobrevive el argentino Federico Fazio.
El agónico gol de M'bia en la vuelta ante el Valencia de las semifinales, ronda a la que llegó el equipo sevillano tras solventar un emocionante derbi andaluz con el Betis, decidido en los penaltis y tras haber perdido en el Pizjuán por 0-2, dio la oportunidad a que el nuevo proyecto del club, con una profunda renovación de la plantilla, pueda brillar antes de lo esperado, con el añadido de hacerlo sin la representativa figura de José María del Nido, condenado a prisión por el 'caso Minutas'.
El Sevilla, que jugará su decimonoveno partido del torneo, viene de no ganar en sus tres últimos partidos y de marcar únicamente un gol, pero ese dato está marcado por la final de Turín. De hecho, en Getafe, el pasado domingo, apenas puso a jugadores que este miércoles sí estarán el terreno de juego y que llegarán más frescos.
Las únicas dudas que tiene Emery es el estado físico de Alberto Moreno y Vitolo, toda vez que el delantero francés Kevin Gameiro, máximo goleador sevillista en la Europa League, está prácticamente descartado por un esguince de rodilla, aunque en su caso, tenía difícil ser titular por la presencia de Carlos Bacca, en busca de ser el 'hombre gol' que dañe la solidez defensiva del Benfica, una de sus virtudes como ha demostrado este año. Si el canario no puede jugar, el lateral canterano podría adelantar su posición y jugar por delante de Fernando Navarro.
El equipo de Jorge Jesús aspira a ganar cuatro torneos este año. Ya tiene en el bolsillo la liga y la Copa de la Liga, y tiene todavía esta final y la de la Copa de Portugal para coronar un año exitoso. Especial sería acabar con su 'maldición', el mismo año que falleció su gran figura futbolística, Eusebio, 'La Pantera Negra', a la que el club 'encarnado' quiere homenajear con un triunfo europeo.
El conjunto luso llegó, como el año pasado, rebotado de la Liga de Campeones, pero en la segunda competición continental se ha mostrado implacable. Amparado en su fortaleza defensiva y el poderío goleador que le da la dupla formada por el español Rodrigo y Lima, los 'encarnados' fueron superando a sus rivales y se clasificaron con una muestra de solidez y oficio ante el gran favorito, la Juventus, que se quedó sin 'su' final.
Dejar fuera a la 'Vecchia Signora' permitió al Benfica un partido más en el Juventus Stadium, donde no podrá contar con jugadores claves como los sancionados Salvio, que habría disputado su cuarta final de la Europa League tras las disputadas con el Atlético (2010 y 2012) y la del año pasado con su actual club, Enzo Pérez y Markovic, aunque éste todavía podría recibir el perdón de la UEFA horas antes del partido, algo que parece poco probable.