Bela Guttmann y la terrible maldición que pesa sobre el Benfica no fueron óbice para que el Sevilla se proclamara campeón de la Europa League tras imponerse a los lisboetas en la tanda de penalites. El cuarto entorchado europeo en tan sólo ocho años del club hispalense desató la locura en el césped del Juventus Stadium de Turín. Una muestra de esa euforia la protagonizaron el capitán sevillista, Ivan Rakitic y su compañero en el vestuario, Daniel Carriço, que se dieron un apasionado beso.
Los dos jugadores no dudaron en celebrar con esta efusividad uno de los momentos más dulces de sus carreras y, tras recibir el trofeo que acredita como campeón de la Europa League al Sevilla, se dieron un beso que no ha dejado indiferente a las redes sociales, donde más de doce horas después sigue siendo trending topic en Twitter.