Y la Roja se despidió del mundial de Brasil ante un gran equipo. Eso, un equipo, sin estrellas, equilibrado, como diría Carlo Ancelotti. Un conjunto sólido que fue superior a España desde el minuto uno al 90. Y como todo buen equipo, tiene sus puntales. Los de Chile son Arturo Vidal y Alexis Sánchez.
A España no se le ha reconocido en Brasil. Fue superada en su día por Holanda; y hoy lo ha sido por Chile. Un equipo con músculo, que sube muy arriba la línea de presión y que ha ahogado el juego en el centro del campo de España, desde el principio. Los rivales ya saben cómo hay que jugar a España; y Chile es la que mejor lo lleva a cabo.
Chile tampoco es que haya hecho mucho, pero con lo de este miércoles en Maracaná, ha sido más que suficiente. La defensa de tres, que cuando atacaba España se convertía en cinco, ha sido muy aprovechada por los chilenos, por la Roja, la auténtica. Y cuando era superada por los delanteros españoles, ahí estaba Bravo, festejando su reciente fichaje por el Barça.
Chile presenta su candidatura a equipo peleón de este mundial. Será un hueso duro, ya sea para Brasil, México o Croacia. Fue superior a España desde el inicio, con el pase en el bolsillo. Y peleó como si fuera el primer minuto del partido. La revolución en nuestra selección está más cerca que nunca; y mientras, los chilenos, peleando por el Mundial.