El expresidente del Barça Sandro Rosell ha asegurado ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que el fichaje del futbolista brasileño Neymar costó 57,1 millones de euros y ha defendido la legalidad de la operación a pesar de que en su momento no leyó «la letra pequeña» de los contratos, según ha explicado el abogado que presentó la querella, Felipe Izquierdo.
Rosell, que ha declarado durante casi tres horas como imputado por un presunto delito de apropiación indebida en su modalidad de distracción, ha indicado, según esta parte, que el Barça abonó 40 millones de euros en concepto de indemnización a la sociedad del padre del futbolista 'N&N', propietaria del jugador a partir de 2014, y otros 17,1 millones al Santos, en el que jugó hasta 2013, por la cesión de sus derechos federativos.
El expresidente del Barça, que dimitió en enero pasado, también ha explicado que después de su imputación repasó todos los términos del contrato y que su conclusión es que sólo cabe felicitar a la asesoría jurídica del club por el trabajo realizado. «Se hizo todo de una forma excelente», ha dicho Rosell, según Izquierdo.
El exmandatario de la entidad culé, a la que se atribuye como persona jurídica un delito de fraude fiscal por importe de 9,1 millones de euros, ha respondido durante casi noventa minutos a las preguntas del juez instructor y durante el resto del interrogatorio a las cuestiones planteadas por el fiscal Anticorrupción, José Perals; y su abogado, Ignacio Ayala. Sin embargo, se ha negado a contestar a las preguntas de la defensa del socio Jordi Cases, que presentó la querella.
Por su parte, el FC Barcelona defendió este martes la actuación del expresidente Sandro Rosell en el fichaje del delantero brasileño Neymar, mientras que el auditor de la firma 'Deloitte' confirmó que se pagaron 57,1 millones por el jugador del Santos, pero a los cuales se les deben ir añadiendo cantidades.
Así, el representante legal del club, Antoni Rosich, que acudió este martes a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz por la imputación a la entidad en el marco de la causa en la que se investiga el fichaje del futbolista, ha recalcado que Rosell consiguió por 57 millones un fichaje que podría haberse elevado a casi cien por su «capacidad de seducción» y la ilusión que le hacía al futbolista jugar en el Barça, según avanzó el abogado Felipe Izquierdo, encargado de presentar la querella, y confirmaron otras fuentes jurídicas presentes en la declaración.
Según la acusación, Rosich y Rosell han dado diferentes versiones sobre la naturaleza de una transacción por valor de cuatro de millones de euros que el Barça hizo a N&N en 2013 y que se consignó con la denominación «contrato de agencia». El primero ha defendido que ese contrato habría tenido el objetivo de captar patrocinadores en Brasil aunque Rosell habría admitido que en realidad sirvió para la creación de una infraestructura en Barcelona de la agencia del padre del jugador.
El representante legal del Barça también ha sido preguntado por un contrato por valor de 7,9 millones de euros que el club firmó con el Santos para la adquisición de tres jóvenes valores de su cantera. El más caro de todos ellos, Víctor Andrade, por el que se desembolsaron 3,2 millones de euros, recaló gratis en el Benfica, según el abogado de la acusación. «Si era gratis podría haber jugado en el Barça B», se ha quejado.