El Chelsea confirmó su buen inicio de campaña en la Premier League después de derrotar este sábado a domicilio al Everton en un partido 'loco' y aprovechar además el tropiezo en el Etihad Stadium del Manchester City ante el Stoke City (0-1), mientras que el Manchester United sigue sin arrancar.
El equipo de José Mourinho reinó en un trepidante partido en Goodison Park, con seis goles en la segunda mitad en poco más de 20 minutos y con protagonismo una vez más para el hispano-brasiñeño Diego Costa, autor de dos tantos.
El conjunto londinense amenazó con acabar con la emoción pronto cuando el exrojiblanco e Ivanovic pusieron el 0-2 con sólo cuatro minutos disputados, aunque Mirallas la devolvió cuando recortó distancias al filo del descanso.
El Chelsea se volvió a escapar en el marcador con un autogol de Seamus Coleman que abrió la locura en Liverpool. Naismith y Etoo, en su primer partido ante sus excompañeros, respondieron a este tanto en propia puerta y al posterior de Matic, pero Ramires, al poco de marcar el camerunés asestó un golpe definitivo, refrendado por el segundo gol de Diego Costa en los últimos compases.
Inesperado traspié del City en casa
La victoria 'blue' vino además acompañado del inesperado tropiezo del actual campeón, el Manchester City, sorprendido en el Etihad Stadium por el Stoke City, que se impuso por 0-1 para acabar con una racha de siete victorias consecutivas ligueras de los de Manuel Pellegrini.
Los visitantes aguantaron el mejor juego ofensivo de los locales en la primera mitad, aunque siempre mostraron cierto peligro ofensivo, sobre todo en la figura del senegalés Diouf. El africano fue el gran protagonista cuando marcó el gol al iniciarse la segunda mitad y que dio la primera victoria a su equipo sobre los 'citizen' en la Premier desde 1980. El City no tuvo entonces argumentos para ni siquiera agobiar el área de Begovic y no pudo evitar su primer revés liguero.
Tampoco le fueron mejor las cosas a sus vecinos del United, que siguen sin levantar el vuelo con la llegada de Louis van Gaal y que parecen inmersos en su mal momento de la pasada campaña, refrendado con un empate sin goles ante el modesto Burnley, por lo que continúan sin ganar.
Los 'red devils', que venían de recibir un duro correctivo en la Carling Cup ante el MK Dons, no fueron capaces de firmar un buen partido ante el recién ascendido y su juego no mejoró ni con la figura de Ángel di María, titular pero que no pudo acabar el partido por problemas físico y que no aumentó el poderío ofensivo de Robin van Persie, Wayne Rooney y Juan Mata.