El jugador de la selección española Gerard Piqué argumentó su postura de defender la consulta sobre el futuro político de Catalunya y dijo que «no existen contradicciones» por defender la camiseta nacional, algo que hace porque se siente «muy comprometido y muy a gusto» con 'La Roja'.
«No hay contradicción en que defienda la consulta. Yo me siento muy comprometido y muy a gusto. Siempre que venga con la selección estaré encantado. Soy futbolista, pero primero de todo soy ciudadano y cuando siento que debo involucrarme, lo hago», comentó Piqué en la conferencia de prensa previa al partido ante Luxemburgo de este domingo.
El defensa catalán, que no sabe si le mira «con lupa» desde hace un tiempo, afirmó que tiene «las ideas claras» en este sentido. «Todo esto no afecta a mi profesión y lo importante es que yo haga mi trabajo y cumpla con mis obligaciones, que lo hago», añadió el jugador del FC Barcelona.
Además, Piqué fue preguntado por los improperios que recibió esta semana –de un par de jóvenes– en un entrenamiento en Las Rozas (Madrid). «No los escuché, pero lo vi luego en los resúmenes de prensa. No puedo gustar a todo el mundo y tampoco lo pretendo«, indicó.
«El problema es que la información no llega a todo el mundo de la misma forma. No dije nada malo, estoy a favor de una consulta que ha sacado a 1.800.000 personas a la calle. Es algo democrático. De verdad que no estaría en la selección si no lo sintiera», manifestó.
«Quiero estar con mis compañeros, quiero ver a Cesc –para reconciliarme por lo de los 33 millones»–, dijo entre risas, y «porque quiero vivir esto. Es una experiencia única, poder ganar Eurocopas, Mundiales y jugar con esta gran plantilla«, sentenció Piqué.
Da la cara por Iker
«Casillas es un gran profesional, es indiscutible. Es un jugador de los mejore del mundo en su puesto y que lo ha demostrado durante muchísimos años. Tenerle como compañero y capitán en la selección es una maravilla», manifestó el central catalán.
«Tengo una gran relación con Iker y el otro día no le salieron las cosas, pero no le salieron ni a él, ni a nadie. Tenemos que pensar que esto es muy largo y que está de sobra capacitado», espetó el jugador blaugrana.
Eso es lo más importante para Piqué, que no quiere hacer saltar las alarmas tras las dos primeras jornadas de competición. «Nos ha tocado un grupo que no es el más fuerte. La derrota del otro día es un paso atrás, pero queda mucho tiempo y mucho recorrido por delante. Nos faltan jugadores importantes que han dejado la selección y el míster está buscando las piezas adecuadas», dijo.
«Nos hubiera gustado ganar en Eslovaquia, no jugamos mal. Controlamos el partido en casi todas las fases, ellos llegaron tres veces e hicieron dos goles. No hay que dramatizar. El objetivo es Francia 2016 y sabemos que cuando se pierde, todo se discute», comentó.
Por último, Piqué deseó que el seleccionado no cambie el estilo. «Sería un error porque tenemos un perfil de jugadores que tocan muy bien el balón, y a partir de ahí generamos las ocasiones. Así hemos jugado, generado ocasiones, ganando partidos y ganando muchos títulos», zanjó.