Edinson Cavani sigue sin muchos motivos para estar feliz. El año pasado ya expresó que no se encuentra cómodo en Paris porque en la mayoría de las ocasiones tiene que jugar fuera de sitio por la presencia de Zlatan Ibrahimovic.
Sin embargo, el uruguayo ha tenido la oportunidad de jugar solo en punta por la lesión del sueco al comienzo de este curso y da la sensación de que está desaprovechando su oportunidad. Lleva cuatro goles entre Ligue One y Champions, unos números que no llegan a lo que se espera de él.
Además, este viernes será de amargo recuerdo para el charrúa, ya que aunque consiguió marcar no concluyó e partido. En realidad, Cavani no hizo algo tan aparatoso, pero se encontró con un árbitro que se disfrazó de pistolero en seis minutos. El colegiado francés expulsó a tres jugadores en ese periodo de tiempo.
Primero, Jean-Philippe Gbamin del Lens recibió la segunda amarilla en una jugada en la que el árbitro también señaló penalti. Cavani lo lanzó y celebró su tanto simulando un disparo con arma de fuego ante la afición rival. El colegiado le sacó una amarilla por desconsideración hacia el público y después le expulsó después de unas comedidas protestas del jugador del PSG. La obsesión por desterrar la violencia de los terrenos de juego a veces genera más polémica.
Finalmente, Jerome Le Moigne también fue amonestado por segunda vez y el Lens se volvió a quedar con uno menos. El marcador no se volvió a mover y el PSG venció 1-3. No obstante, los parisinos siguen cuatro puntos por detrás del Olimpique de Marsella, que además tiene un partido menos. El líder jugará este domingo frente al Touluse.