El Villarreal desarboló y goleó (4-1) este jueves al FC Zürich en El Madrigal, en la tercera jornada de la Europa League, imponiendo su mejor versión a pesar de un suspiro de relajación antes del descanso, en el que los visitantes empataron el partido, tres puntos con los que se afianzan como líderes del grupo A y alcanzan las nueve victorias consecutivas en su feudo en la competición continental.
La juventud en las filas de los de Marcelino está solo en el carné de identidad. El desparpajo y la madurez con la que el 'submarino' es capaz de jugar le convierten en uno de los equipos más atractivos de Europa, capaz de imponer su fútbol sin importarle el rival. El cuadro amarillo demostró calidad y experiencia para doblegar a un Zürich que se jugaba gran parte de su futuro europeo.
Los de Marcelino respondieron además a la goleada del Borussia Mönchengladbach (5-0) al Apollon para mantener a raya al rival por el primer puesto del grupo. Con estos tres puntos, el conjunto español se mantiene en lo alto de la tabla con siete, por los cinco de los alemanes. El equipo chipriota es ahora tercero con tres puntos mientras que el suizo se queda con uno y pocas opciones a pesar de que quedan tres partidos de esta fase inicial.
Por momentos el Zürich trató de salir con vida de El Madrigal. Sin embargo fue un espejismo. La magia local sufrió una pájara antes del descanso, un error defensivo que fue bien aprovechado por Schoenbaechler. El Villarreal tardó poco en poner las cosas en su sitio, como hizo también en la primera mitad. Robo en el centro del campo y combinación de quilates hasta la red rival. Cani ponía por delante a los suyos.
En el vestuario, sin duda Marcelino recordó a sus pupilos que esto es Europa, y los tripulantes del 'submarino' pasaron por encima de su rival para terminar con la novena victoria consecutiva en casa en la competición europea, a un triunfo del récord que ostentan Atleti y Benfica. La máquina funcionó a la perfección y no dejó de llevar peligro a la meta suiza. Espinosa y Gerard se gustaron y con ellos llegó el segundo tanto en el '57, de nuevo hasta la cocina. Tres minutos después, una espectacular falta a la red de Bruno sentenciaba (3-1).
El aviso del técnico asturiano en el descanso fue bien entendido y el desparpajo de los locales aún tuvo un invitado más, Gío dos Santos. El ex del Barça se unió a la fiesta poniendo el cuarto poco después de saltar al campo desde el banquillo. Marcelino mantiene enchufados a todos, aunque es la defensa la que tiene tocada por las lesiones. Los número del Villarreal se codean con grandes de Europa y su fútbol, también.
El Sevilla cumple ante los belgas
El Sevilla no pudo pasar del empate (0-0) este jueves en su visita al Standard de Lieja en la tercera jornada de la fase de grupos de la Europa League, un duelo en el que las rotaciones de Unai Emery no terminaron de dar su fruto ante el empuje progresivo de los locales, resultado que mantiene al vigente campeón en el primer puesto del grupo G.
El cuadro andaluz demostró una vez más su amplitud de plantilla pero, a pesar de unos primeros minutos de nivel, se fue difuminando sobre el césped, ganando los locales protagonismo con el paso de los minutos. La presencia de Iborra como enganche no dio juego a Gameiro y Aleix Vidal, aunque Banega y Krychowiak funcionaron a gran nivel cuando el partido se torció. Una de cal y otra de arena para el planteamiento de Emery.
El técnico vasco ya avisó en la previa de sus intenciones. El segundo clasificado de la Liga BBVA está dispuesto a llegar a fin de año con todas sus armas a punto y para ello hay que arriesgar. Por momentos parecía que el experimento daría resultado. El Sevilla salió en tromba y en los primeros minutos, también con Reyes activado, el conjunto español llegó con peligro.
Sin embargo, los belgas, tocados en lo anímico en una semana de cambio de entrenador y desencanto con la afición, apelaron a su orgullo para frenar a su rival y comenzar a reconciliarse con su estadio. Los de Iván Vukomanovic apretaron los dientes y alejaron a los sevillistas de su portería, llegando el duelo al descanso con mejores sensaciones para los locales y con Krychowiak obligado a multiplicarse para bien de los visitantes.
Tras el paso por los vestuarios, el Sevilla siguió sin encontrarse. La velocidad de juego de los de Emery estaba por debajo de lo exigido por un Standard bien plantado. Aún así, Gameiro la tuvo clara en el minuto 60, justo antes de dejar su puesto a Bacca. También entraron Denis Suárez y Deulofeu, y el Sevilla comenzó a parecerse más a sí mismo.
El delantero colombiano tuvo varias y buenas ocasiones, pero la fe y el buen hacer de los locales impidió el gol sevillista. Resultado justo, más teniendo en cuenta que los de Lieja pudieron llevarse los tres puntos en la última jugada con el ex valencianista Vinicius como protagonista. Un punto que sirve a los de Emery para seguir mandando en el grupo con cinco puntos, antes de una segunda vuelta en la que jugará dos partidos en casa.
En el otro partido de este grupo G, el Rijeka goleó (3-1) al Feyenoord para ponerse con cuatro puntos y dejar a los holandeses con tres. El Standard se queda con cuatro también después de su empate con el campeón con lo que el margen de error para los sevillistas es pequeño con tres jornadas por delante.