Últimamente al Bayern Munich le está pasando de todo. El pasado fin de semana el protagonista fue su entrenador, Pep Guardiola, que protagonizó una escena un tanto polémica con la cuarta árbitro. En esta ocasíon el protagonista fue Ribery, víctima de una agresión de un aficionado del Hamburgo.
El Bayern se clasificó para los octavos de final de la Copa alemana al vencer 3-1 al Hamburgo. Anotaron Lewandoski, Alaba y Ribery. Este último, además de hacer un gol fue agredido por un aficionado del Hambrugo en el descuento del partido.
Cuando el partido y la eliminatoria estaban ya decididas, saltó este espontáneo al cesped y corrió como loco a por el extremo francés. Cuando llegó a Ribery, le propinó un golpe en la cara con su bufanda. El 7 del Bayern hizo intención de correr a por el seguidor, que se burló del jugador con dos peinetas, justo antes de ser detenido.