Los banquillos de Real Madrid y Barcelona no son plazas sencillas para torear, pero parecía que el crédito de Luis Enrique era bastante grande después de haber sido ídolo como futbolista azulgrana en la década de los 90. Por eso, se vendió al asturiano como el nuevo Guardiola, pero en cuanto han llegado las dos primeras derrotas consecutivas, queda claro que ‘Lucho’ no cuenta con los mismos apoyos que el de Sampedor.
La prensa afín al equipo culé le señaló como el gran culpable de la derrota en ‘el Clásico’ y el cometió el error de decir en rueda de prensa posterior a la debacle contra el Celta que se “abría la veda” para una semana de críticas, como si para él fuese divertido leer innumerables críticas. Luis Enrique se presentó como inmune a los comentarios malintencionados y a parte de la prensa su frase le sonó como un desafío.
De hecho, parece que la rueda de prensa del entrenador tampoco gustó demasiado en los despachos del Camp Nou. El Confidencial asegura que “la chulería de Luis Enrique incomoda a la directiva del Barça” y añade que existe preocupación en el palco por la forma en la que el técnico está gestionando los diferentes conflictos que empiezan a surgir en el vestuario.
Sin embargo, el periodista de As especializado en la información barcelonista, Santi Giménez, anuncia un panorama mucho más preocupante para los intereses del Barcelona. Luis Enrique siempre quiso ponerse ante la prensa como el auténtico líder del vestuario, pero su carácter puede haberle condenado al aislamiento. «Evita el contacto directo con los futbolistas y se encierra en reuniones con sus colabores más próximos».
La plantilla no entiende las ideas del entrenador
De hecho, muchos jugadores no entienden su forma de ser y «el vestuario ya desconfía de su técnico», según Giménez. Luis Enrique ha optado por tomar demasiadas decisiones continuistas, pero para el periodista de As esto no le ha servido para crear buen ambiente entre los futbolistas. “Parece tener algo personal contra alguno de los jugadores».
Por si fuera poco, «el partido del Bernabéu no lo preparamos como debía, llegamos sin saber qué plan tener. No entendemos a qué quiere jugar» y «el cambio de Rakitic por Xavi fue el colmo», son frases que el redactor pone en boca de algunos jugadores del Barça. Asimismo, también se atreve a afirmar que “la plantilla confía más en Messi que en él».
Por todo esto, parece evidente que la forma en la que Luis Enrique trata a la prensa le ha llevado a ganarse más enemigos de los aconsejables. Las situaciones en los equipos grandes siempre se magnifican y se tiende a hablar de crisis en cuanto llegan un par de resultados, pero el auténtico problema viene cuando la gente de arriba le da demasiada importancia a todas estas situaciones.
La directiva culé está nerviosa y Zubizarreta lo ha demostrado con una reunión con el entrador que se ha producido tras el entrenamiento de este lunes, tal y como captaron las cámaras de Atresmedia. El director deportivo le habría transmitido su plena confianza en el proyecto al entrenador, pero estas ratificaciones siempre vienen con un mensaje entre líneas. A ningún directivo del Barça se le pasa por la cabeza una destitución exprés, pero ya no existe la misma confianza en los resultados de cara a la próxima temporada.