El Atlético venció al Granada (2-0) en un partido marcado por el frio, tanto en las gradas como en el campo. El equipo local no consiguió calentar a su afición, mientras que los ultras no animaban en la primera parte. Los rojiblancos consiguieron ganar gracias a que se encontraron un penalti que cambió el encuentro.
No se puede decir que el Atlético pasase miedo en ningún momento, pero sí jugó con fuego en algunos minutos. No obstante, este equipo está acostumbrado a que cuando la balanza está equilibrada siempre se desnivele para su lado. El Granada no tuvo recursos para remontar cuando se vio con un gol en contra y ni siquiera volvió a poner en peligro a Moyá, a pesar de que la sentencia tardó en llegar.
Simeone volvió a alinear a sus jugadores más habituales, con las novedades de Giménez en el centro de la defensa, Suárez en el medio y Fernando Torres en ataque, mientras que Miranda y Griezmann esperaban su turno en el banquillo. Por su parte, Joseba Aguado debutó en Liga con un once muy parecido al que sacó Caparrós la semana pasada, pero con la presencia de Robert Ibáñez y Yuste.
Parecía que el ‘Cholo’ quería presionar arriba con sus dos delanteros, pero en los primeros minutos no le salió el plan que tenía trazado. El Atlético intentaba llevar el peso, pero era el Granada el que disponía de las mejores oportunidades. De hecho, en los primeros quince minutos en el Manzanares se llevaron dos sustos importantes.
El Atlético nunca avisa
El primero estuvo en la cabeza de El Arabi . Nyom entró por banda derecha y la puso perfecta para el delantero, pero intentó colocarla demasiado y se fue rozando la escuadra. El otro lo dio Piti, que intentó marcar un gol olímpico que Moyá consiguió sacar con los puños y con muchos apuros.
Sin embargo, el partido entró después en una fase que le gusta mucho al Atlético, en la que aparentemente no pasaba nada. Godín se fue al ataque a buscar el gol y se encontró un agarrón de Sissoko, que el colegiado señaló como penalti. Mandzukic fusiló y Oier no pudo pararla. A partir de ahí, el Atlético apretó más, pero se llegó al descanso sin más jugadas destacadas.
El colista había plantado cara al campeón durante 45 minutos, pero la charla en el descanso debía ser importante al verse por detrás en el marcador. En cambio, en la segunda parte el partido siguió por los mismos derrotero y las ocasiones seguían sin llegar a pesar de los ánimos del Frente Atlético, que permaneció en silencio durante la primera parte.
Griezmann entró por Torres y fue el francés el primero en volver a crear peligro. Intentó una media volea desde el borde del área, pero Oier estaba bien colocado para despejar, aunque el rechace creó suspense hasta que finalmente fue despejado por la defensa. En cambio, a partir de ese momento, el encuentro entró en zona de sopor y los aficionados rojiblancos empezaron a abandonar las gradas a pesar de que el Calderón no estuvo este domingo ni cerca del lleno.
Mario Suárez rozó el gol de la tranquilidad en un cabezazo que se fue alto por poco, tras una gran falta lateral sacada por Gabi. Finalmente, Raúl García firmó la sentencia gracias a un buen remate de cabeza en plancha, aunque el balón pegó en un defensa antes de entrar. Simeone le sacó por Mandzukic para darle más consistencia al equipo y finalmente terminó siendo decisivo.
ATLÉTICO DE MADRID: Moyá; Juanfran, Godín, Giménez, Siqueira; Gabi, Mario, Arda (Raúl Jiménez, min.90), Koke; Torres (Griezmann, min.58) y Mandzukic (Raúl García, min.83).
GRANADA: Oier; Nyom, Babin, Mainz, Sissoko (Foulquier, min.63); Héctor Yuste, Iturra, Lass (Juan Carlos, min.74), Piti, Ibáñez (Success, min.77); y El Arabi.
Goles
1-0, min.34: Mandzukic, de penalti.
2-0, min.88: Raúl García.
Árbitro: Iglesias Villanueva (C. Gallego). Amonestó a Godín (min.9), Mario (min.27) y Mandzukic (min.73) por parte del Atlético y a Lass (min.10), Sissoko (min.33) y Nyom (min.64) en el Granada.