Messi alcanzó su máximo nivel futbolístico con Pep Guardiola en el banquillo del Barcelona. De hecho, fue el de Sampedor el que se inventó la historia del ‘falso 9’ e hizo su vida más cómoda, con el objetivo de que ni siquiera necesitase correr para meter goles. Por eso, Messi siempre se abrazó efusivamente con su entrenador sobre el campo, después de cada gran triunfo del ‘Pep Team’.
Sin embargo, todo el mundo sabe ya que la relación con Luis Enrique es muy diferente. El divorcio fue total y llevó a Guardiola a tener que intervenir, puesto que conoce muy bien a los dos. Según publica Goal, el técnico del Bayern llamó a Messi en el momento más delicado de la crisis barcelonista y le convenció para que siguiese de azulgrana pase lo que pase.
Este mismo medio responsabiliza a Pep de la tranquilidad que vive el vestuario culé, que por fin parece encontrar el buen fútbol. En cambio, la charla no fue precisamente cómoda para ninguno de los dos interlocutores. Guardiola calmó los ánimos, pero también le hizo algún reproche a su expupilo.
Le dijo que debería valorar lo que significa el Barça porque se lo ha dado todo, tanto a nivel personal como profesional. Asimismo, le recordó que tiene todo el cariño del socio culé y se atrevió a decirle que en ningún sitio se va a sentir mejor que en su propia casa. Además, Guardiola pidió a Messi paciencia con Luis Enrique porque piensa que, cuando las aguas bajen tranquilas por Barcelona, el asturiano puede triunfar.
Guardiola sigue influyendo mucho
De esta forma, Messi escuchó lo que necesitaba oír de una persona de confianza, ya que no se fía de ninguna de las personas que actualmente dirigen al equipo. Las palabras de Guardiola habrían tenido sobre él un gran efecto, ya que Messi le tiene muchísima estima. Goal también asegura que el año pasado, cuando le entraron las dudas sobre su renovación, una conversación con Tito Vilanova antes de que falleciera también fue clave en el proceso.
No obstante, tampoco es la primera vez que Guardiola ejerce su poder en la sombra, ya que desde que se encontró con Pique el 9N, el papel del central ha sido mucho más importante en el equipo. Guardiola también tranquilizó al defensor y ‘Lucho’ se decidió a darle la titularidad con regularidad.
Por si fuera poco, la influencia de Guardiola en el Barça crecerá a partir del año que viene, puesto que Benedito y Laporta quieren recuperar el ‘guardiolismo’. Le pedirán consejo antes de las elecciones y colocarán a gente de su confianza en puestos claves porque saben que su influencia dentro del barcelonismo en inigualable. Messi también sabe que los días de su actual directiva están contados y espera paciente a conocer a los nuevos para tomar una decisión definitiva.
Mientras tanto, Guardiola celebró este domingo su 44 cumpleaños. El catalán no hizo grandes celebraciones, pero vivió intensamente el entrenamiento de su equipo en Catar, con la tranquilidad que le da ser líder de la Bundesliga con once puntos de ventaja. En cambio, su continuidad en Múnich depende de que alcance el éxito en la Champions a corto plazo, pero no se puede decir que no disfruta cada día de su aventura. En el entrenamiento, se deshizo en halagos hacía Holger Badstuber. “Te quiero”, le gritó, aunque seguro que eso no se lo ha dicho tantas veces como a Messi.