La guardameta de la selección femenina de Estados Unidos Hope Solo ha sido suspendida treinta días por su federación debido a un incidente producido en la concentración del equipo en Carson, California.
«Durante la concentración del equipo nacional, Hope tomó una mala decisión que ha derivado en un impacto negativo en sus compañeras y el fútbol femenino estadounidense. Creemos que en este momento lo mejor para ella es apartarse del equipo», declaró Jill Ellis en un comunicado publicado por la federación.
La sanción provocará que la jugadora, que se disculpó vía 'Twitter', se perderá los dos encuentros que el equipo disputa el próximo mes de febrero en Europa, ante Francia e Inglaterra, que servirán de preparación para el combinado nacional de cara a la Copa del Mundo que se disputa en junio en Canadá, y en la que buscarán su tercer título tras los conseguidos en 1991 y 1999.
Además, el marido de Solo, el jugador de los Seattle Seahawks Jerramy Stevens, fue arrestado bajo sospecha de conducir bajo los efectos del alcohol en la mañana de este martes, y las crónicas locales afirman que la portera de la selección estadounidense se encontraba en el coche, dejando caer que podría ser el motivo de su sanción, aunque no fuera incluida en el informe de la policía de Manhattan Beach.