El Real Madrid venció a la Real Sociedad (4-1) en el Estadio Santiago Bernabéu. Los hombres entrenados por Carlos Ancelotti pudieron reponerse al gol tempranero de Elustondo, a la salida de un córner en el minuto 1. Sesenta segundos después James empataba para los blancos. Un doblete de Benzema y otro gol de Sergio Ramos sentenciaron el partido ante una Real fría, congelada, como la tarde de Madrid. Isco, Marcelo y el francés fueron los que comandaron el ataque blanco. El Madrid sigue líder y ahora piensa en el Sevilla, el próximo miércoles y en el derbi de dentro de siete días. Los de Moyes tendrán que seguir remando.
El partido arrancó con tres ocasiones claras (dos de ellas acabaron en gol) en los tres primeros minutos de encuentro. La Real Sociedad aprovechó la empanada de la defensa blanca y anotó el primer gol a la salida de un córner. Elustondo remató un balón colgado al segundo palo sin oposición e Iker no pudo hacer nada. Lejos de amilanarse, los blancos se fueron al ataque. En la siguiente jugada una internada de Bale por la izquierda, su banda, acabó en un grandísimo centro medido a la cabeza de James, que colocó la pelota en la escuadra. Dos minutos y el marcador ya lucía un empate a uno.
El partido avanzaba y poco a poco, el Madrid se iba adueñando de la pelota, aunque los de San Sebastián siempre llegaban con peligro a la porteria blanca. Una internada de Canales y un tiro de Elustondo desde fuera del área que atajo bien Casillas, así lo atestiguaban. Isco es el que mueve el ataque del Madrid. El malagueño encontró en la frontal a James que dió un bonito pase a Benzema, pero éste lo estrelló contra Rulli, el portero de la Real. La Real, que perdió a Vela por lesión en el minuto 15, sustituido por Agirretxte, se cerraba bien atrás y el Madrid únicamente encontraba hueco por la bandas, con Marcelo y Carvajal en plan correcaminos.
Con Illara, Isco y Kroos, el Madrid movía bien la pelota. A medida que la tarde se iba volviendo más fría en la capital, La Real Sociedad hacía lo propio y se limitaba a defender el resultado, aunque sin renunciar al ataque con Canales y Agirretxe muy activos. Hasta que llegó el segundo, obra de Sergio Ramos que cazó en el punto de penalti un balón rechazado por Rulli, a tiro de Benzema. El Madrid movió bien la pelota, de un lado a otro, hasta que Marcelo encontró sólo al nueve blanco en la esquina derecha del área. El francés le pegó a puerta y el rechace fue recogido por Ramos que anotó el segundo en el minuto 35 de la primera parte, justo antes de que en el Bernabéu empezaran a caer los primeros copos de nieve, eso sí, durante muy pocos minutos.
Escasos tres minutos después, el Madrid pudo sentenciar el encuentro en una contra de tres contra uno. Benzema corría por la banda izquierda y dejó la pelota a James, que estaba mejor colocado que el galés. Bale se adelantó al colombiano, le robó la pelota literalemente, y erró en la definición. Los primeros pitos sonaron en el estadio.
La segunda parte arrancó sin Canales que también se lesionó y con el Madrid triangulando. La primera ocasión no tardó en llegar y en el minuto tres Benzema encontró a Isco en la frontal del área. El andaluz buscó la escuadra con una bonita rosca pero la pelota se marchó alta. Pocos minutos después, el toque de balón del Madrid dejó desmarcado a Bale en la banda izquierda. El galés se la dio a Benzema que solo tuvo que empujarla. Todo hacía indicar que los blancos habían sentenciado el partido a cuarenta minutos del final y es que los de Ancelotti no se cansaban de atacar y presionar la salida de balón de la Real Sociedad.
Pasaban los minutos y la Real sólo se limitaba a defender, con los centrocampistas Mikel Bergara, que sustituyó a Elsutondo, y Ruben Pardo, muy bien pegados los centrales. El peligro llegaba por la banda de Marcelo, la conexión con Isco generaba mucha incertidumbre en el equipo de San Sebastián y las ocasiones se sucedían una tras otra. Dos de éstas, muy claras y adornadas con dos pases de tacón de Bale, despertaron al Bernabéu.
Pasado el ecuador de la segunda parte el equipo entrenado por David Moyes decidió hacer algo más y por lo menos intentar robar antes la pelota para así, generar ocasiones, la defensa y los medios adelantaron líneas, aún así Casillas no tuvo ninguna intervención destacable.
Isco, Benzema y compañia seguían 'erre que erre'. De un triangulación de estos dos grandísimos jugadores nació el cuarto gol. La conexión hispano-gala dejó al francés solo en el área tras una pared con el de Benalmádena. El nueve blanco la colocó en la escuadra y firmo un auténtico golazo. Era el minuto treinta de la segunda parte y el Madrid era amo y señor del partido.
De aquí en adelante poco más, minutos de basura en el campo que valieron para que Karim se llevará un homenaje de la grada y entrara en su lugar Chicharito, y para dar descanso a Kroos y que entrara Khedira en su lugar. Minutos antes entró Jesé por James. Dio tiempo para que Bale fallara otra ocasión clarísima y con el delantero mejicano al lado, preparado para empujar el balón a puerta. No fue así y el Madrid perdió la ocasión de hacer el quinto. Los últimos minutos fueron fríos, al compás de la climatología de la capital.