Dos futbolistas que el año pasado jugaban en la Liga han sido protagonistas de dos incidentes que han saltado a las páginas de los diarios sensacionalistas este fin de semana. Tanto Cesc como Di María pueden estar contentos por la marcha de sus equipos (el Chelsea se consolida como líder y el United ya es tercero), pero no deben estar muy tranquilos en el aspecto personal.
El ex del Barcelona ha ocupado las páginas de varios diarios británicos por un incidente de tráfico que desembocó en una bronca monumental. Fàbregas habría obligado a un autobús a subirse a la cera para evitar una colisión con su Aston Martin Vanquish.
Sin embargo, el incidente no habría quedado ahí porque, según declaró el conductor del clásico vehículo de dos plantas londinense al Daily Mail, Cesc no se tomó el incidente con calma. El centrocampista ‘blue’ habría insultado al hombre en la discusión que se provocó tras el incidente.
El conductor del autobús también insultó al futbolista y le advirtió de que todo había quedado grabado por la cámara que lleva el autobús. Eso fue lo que hizo enfurecer definitivamente a Cesc, que se bajó de su coche y, después de hacerle varias fotos al autobús, golpeó la luna delantera del vehículo con violencia.
Por otro lado, Di María pasó una noche movidita tras el último triunfo de su equipo, aunque en su caso esto no servirá para que su reputación baje. 'El Fideo' se encontraba cenando tranquilamente en su casa cuando los ladrones intentaron acceder a su propiedad.
El exmadridista, su mujer y su hija se llevaron un gran susto, pero finalmente la alarma de la casa consiguió disuadir a los delincuentes. Robaron unos postes de la casa de al lado y rompieron una ventana, pero por suerte el futbolista pudo terminar la noche sin daños mayores, aunque denunció lo sucedido a la Policía.