La imagen que dejó el Real Madrid en el derbi madrileño no podía pasar desapercibida. El equipo necesita un cambio drástico de mentalidad y su presidente es el primero que es consciente de ello. Por eso, se pasó por Valdebebas para arengar a la plantilla, pero en el discurso hubo más exigencia que comprensión.
“Ya está bien de tonterías. Tenéis detrás a millones de personas. Aquí mando yo”, les dijo a los futbolistas tras una reunión previa con Ancelotti. “Quiero que seáis el equipo que erais antes”, les pidió el dirigente para forzar la reacción.
Anteriormente, en las cercanías del campo de entrenamiento, un grupo reducido de aficionados se había concentrado para recriminar a los jugadores por su imagen en el partido frente al Atlético de Madrid. “Vuestra risa, nuestra vergüenza”, rezaba la pancarta que aludía claramente a la fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo.
Asimismo, en las oficinas de Concha Espina están preocupados de buscar explicaciones a lo ocurrido este sábado. En lo futbolístico no se encuentran razones para justificar la debacle y todo apunta al lado anímico como el detonante del fracaso. Carlo Ancelotti no ha sido capaz de motivar a su grupo en un partido contra un rival que le había superado en los últimos cinco partidos en los que se habían enfrentado.
El técnico italiano siempre ha tenido a un sector de la directiva en contra de su renovación. Florentino recibió presiones para aplazar la firma del nuevo contrato cuando el equipo estaba en racha, pero empezaba a dar síntomas de agotamiento. Habían sugerido a Ancelotti la necesidad de rotaciones, pero ‘Carletto’ seguía jugando con los mismos.
Tras la eliminación copera, todo se paró en seco. Sin embargo, la derrota de este fin de semana ha sido otro punto de inflexión en el que, según publica El Economista, los mismos detractores recomendaron a Florentino que se cargase al entrenador. El presidente tiene el deseo de poner en el puesto a su ‘hijo futbolístico’, Zinedine Zidane, pero con la experiencia que tiene en el puesto no va a tomar ninguna decisión precipitada.
Por eso, se ha limitado a arengar a los suyos en una reunión y a marcar el terreno con Ancelotti y de paso con Cristiano Ronaldo. El entrenador de ‘la Décima’ ya no cuenta con la misma consideración de parte de Florentino (nunca se le quiso como a Mourinho) y tendrá que volver a ganarse la renovación de cero. A favor cuenta con una excelente relación con la prensa, lo que le puede ayudar a recuperar la estabilidad emocional. En las últimas fechas, son más lo que piensan que Ancelotti destaca más como pacificador que como entrenador. Ahora disfrutará de una ocasión más para calmar las aguas, pero para ello tendrá que demostrar que es capaz de motivar a los suyos. Lo del Atlético fue una cuestión más de actitud que de cansancio.