El Madrid venció al Deportivo (2-0) en un choque en el que los de Ancelotti exhibieron muy pocas ganas y un estado físico preocupante. Bale fue el mejor de los blancos y tapó algunas bocas, aunque no marcó. Isco volvió a deleitar con su fútbol, hizo un golazo, pero tuvo que ser sustituido porque necesitaba una bombona de oxígeno.
Iker Casillas no tuvo ninguna incidencia en el resultado, pero soportó una gran pitada de parte de su público. El partido tuvo muy poca tensión competitiva y el Depor demostró una vez más que es un equipo que no sabe jugar contra los grandes. Tuvo el partido en la mano al comienzo de las dos partes, pero lo dejó escapar. La fiesta de CR no le pasó una gran factura en los cánticos de la afición.
Ancelotti solo introdujo tres cambios con respecto al derbi del desastre. Illarramendi jugó en el centro del campo, con Marcelo y Arbeloa como laterales. Por su parte, la única novedad importante del Deportivo fue la sorprendente presencia de Manuel Pablo en el centro de la defensa.
El partido estaba claramente condicionado por la ‘resaca’ de la semana pasada y el Bernabéu perdonó de inicio a CR, pero la tomó con Casillas. Además, el equipo no terminaba de carburar, lo que permitió que ante la ausencia de ritmo el Depor tuviera más presencia en los primeros minutos.
Cuenca lo intentó en dos ocasiones. Casillas sacó la primera y la segunda se fue por alto por muy poco mientras el meta rezaba. “Queremos once Juanitos”, gritaba el estadio en esos instantes, pero los blancos siguieron mostrando el mismo ritmo cansino durante mucho tiempo más.
A pesar de eso, los merengues consiguieron crear ocasiones andando. Cristiano recibió un balón en el borde del área y se abrió hueco para sacar un gran derechazo que se fue directo al larguero. En el rechace, Laure tuvo más instinto para sacarla en boca de gol, que Benzema para empujarla.
Después, Bale encontró campo libre para correr y conectó un disparo violento a la carrera, que casi revienta el larguero, pero su lanzamiento también salió para fuera. Benzema la tuvo poco después, gracias a una asistencia del galés, pero su remate se fue a córner tras tocar en un defensor. El gol era cuestión de tiempo en el Bernabéu, aunque el Madrid no apretara al máximo.
Las ocasiones llegaron sin forzar la máquina
De hecho, llegó en el ecuador de la primera mitad en medio de una buena jugada, que ni Benzema ni Cristiano fueron capaces de resolver con todo a favor. Finalmente, el balón le cayó a Isco en su perfil favorito y la clavó en la escuadra con una rosquita marca de la casa. A partir de ahí, Bale se convirtió en el mejor de los de Ancelotti porque rompía en velocidad siempre que tenía ocasión.
El Madrid no tenía un gran ritmo, pero el segundo estaba mucho más cerca que el gol del empate. CR reclamó penalti en un contacto de Luisinho dentro del área, pero el árbitro no creyó que fuera suficiente para señalar la pena máxima. La estrella madridista le puso más ganas que muchos de sus compañeros y dejó una elástica con caño en el área para el recuerdo, pero fue más efectista que efectivo en los primeros 45 minutos.
Sin embargo, tras el paso por los vestuarios el Madrid empezó con la misma pájara de los primeros minutos del partido. Borges conectó un zurdazo contra el palo en un balón suelto, mientras Iker solo podía hacer la estatua. Después, el cancerbero salvó con una buena intervención el gol de Oriol Riera en un cabezazo.
Mientras tanto, los líderes de la Liga daban síntomas de cansancio y muchos futbolistas se limitaban solo a andar por el campo. Muchos brazos en jarras y poco físico en algunos, pero Ancelotti no miraba al banquillo. Pero poco a poco el Madrid se fue desperezando. Isco y Marcelo combinaban y la BBC se asociaba, aunque las finalizaciones no llevaban demasiadas complicaciones para Fabricio.
Finalmente, el Madrid encontró el segundo gol, gracias a una jugada que comenzó Arbeloa y en la que Cristiano conectó con Benzema, que batió a Fabricio al portero blanquiazul sin ninguna oposición. Ancelotti solo le dio cinco minutos a Jesé, pero al canario le sobró tiempo para demostrar que debe jugar más. Su primera jugada terminó con un gran centro desde la derecha, que Cristiano casi introduce en la portería con una media tijera. Pero el marcador no se movió más y la gente abandonó el Bernabéu con la misma incertidumbre con la que acudió al estadio.
REAL MADRID: Casillas; Arbeloa, Varane, Nacho, Marcelo; Illarramendi (Lucas Silva, min.70), Kroos, Isco (Carvajal, min.80), Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Jesé, min.85).
DEPORTIVO: Fabricio; Manuel Pablo, Laure, Lopo, Luisinho; Lucas (Medunjanin, min.79), Álex, Cavaleiro, Cuenca; Riera (Hélder Costa, min.64) y Borges.
Goles
1 – 0, min.22, Isco.
2 – 0, min.71, Benzema.
Árbitro: Martínez Munuera (C.catalán). Amonestó a Borges (min.44), Manuel Pablo (min.61), Lopo (min.83) y Laure (min.88) en el Deportivo y a Nacho (min.47) y Arbeloa (min.78) en el Real Madrid.