La crisis del Milan parece no tener fin. Los rossoneri ocupan la undécima plaza tras 23 jornadas, solo suman 30 puntos y están a años luz de la Champions. La prensa ya ve fuera a Inzagui, pero otro año sin estar entre los grandes parece demasiado para un club con tanta historia.
Además, la cosa podría estar mucho peor, si Diego López no hubiese llegado al Calcio. El portero está manteniendo con vida a sus compañeros en muchos partidos y es el único destacado de otra temporada para olvidar en la que hasta el Inter parece estar por encima en lo futbolístico.
Sin embargo, en España se habla mucho más del injerto de pelo que se hizo el hombre que le quitó la titularidad a Casillas que de sus grandes paradas. En cualquier caso, lo que no va a pasar desapercibido esta semana en los telediarios deportivos va a ser el error que ha cometido el gallego este domingo.
Este fin de semana, el Milan comenzó ganando frente al Empoli gracias a un gol de Destro, pero Maccarone empató y el nerviosismo empezó a cundir en el equipo. De hecho, Diego López cometió un error al intentar sacar rápido con el pie al borde del área. El portero se la dio a un atacante en tres cuartos de campo y tuvo que sacar una manaza para desviar el balón.
El árbitro vio la acción porque fue realmente grosera. El lucense se fue a la calle. Finalmente, el equipo mantuvo el resultado con diez hombres. El cancerbero se perderá el próximo partido por sanción y vuelve a perder la continuidad tras la lesión que sufrió a principio de temporada.