El Real Madrid ganó al Schalke 04 (0-2) en el partido de ida de octavos de final de la Champions League y dejó completamente decidida la eliminatoria. El Madrid no creó demasiado espectáculo durante el partido, pero lo gestionó con inteligencia en todo momento. El Schalke no es rival para ningún equipo español importante y con futbolistas lesionados menos aún.
Los blancos vuelven a vencer en Alemania en la fase final de la máxima competición continental, algo que no habían hecho en toda su historia hasta el año pasado. Ancelotti ha acabado con aquel ‘miedo escénico’ de una vez por todas. Además, el Madrid siempre eliminó a un alemán en sus últimos títulos europeos. Los supersticiosos tienen motivos para creer en la ‘Undecima’, pero tendrá que ser con niveles más altos de brillantez y con la misma solidez que se vio este miércoles.
Ancelotti demostró una vez más que no se fía nada de Illarramendi y apostó por Lucas Silva en el centro del campo, mientras que mantenía a su bloque habitual. Por su parte, el Schalke salía con el joven Wellenreuth en la portería y con Huntelaar y Aogo como principales novedades con respecto a su último partido frente al Eintracht. Sin Draxler ni Farfán los alemanes llegaban demasiado mermados por las bajas y en los primeros minutos perdieron a Huntelaar por forzar más de la cuenta.
El Madrid empezó mandando en el partido, pero el Schalke no se amedrentaba y el partido tenía un ritmo propio de un partido importante de Champions. Había mucha disputa, pero pocas ocasiones, aunque fue el Schalke el primero que se asomó al área contraria. Aogo firmó el primer remate, pero fue ‘el cazador’ antes de marcharse el que obligó a emplearse a fondo a Casillas. El exmadridista la cruzó con fuerza desde fuera del área, pero el meta se estiró muy bien y la despejó a un lado con inteligencia.
Celebración con mensaje
Sin embargo, el Madrid no avisó y Cristiano la clavó en la red con un cabezazo en el primer acercamiento claro de su equipo. Carvajal estuvo magistral al cambiarse el balón de pierna y poner un centro medido que fue un caramelito en la testa del luso. El lateral recuperó su mejor nivel en el partido más importante del año hasta el momento, mientras que CR se llevó las manos a las orejas en una polémica celebración.
Además, el Madrid aprovechó la pájara psicológica del Schalke y pudo aumentar su diferencia poco después, pero el balón no terminó de entrar. Wellenreuth paró con la punta del pie un mano a mano a Benzema, tras un gran pase de Kroos. El balón se fue hacia atrás con el toque del portero, hubo algo de suspense, pero finalmente el meta pudo evitar el tanto antes de que cruzara la línea. Cristiano también puso a prueba con un buen lanzamiento de falta al joven cancerbero, pero no la ajustó demasiado y el portero demostró que no le tiembla el pulso ante lanzamientos duros.
Isco ya hacía diabluras con el esférico en esos minutos, pero el Schalke volvió a asentarse en el terreno de juego y tapó la sangría hasta el descanso. No obstante, tras la reanudación el Madrid seguía teniendo el balón y los de Gelsenkirchen no sabían por dónde meterle mano a su rival. Los blancos tampoco acumulaban muchas llegadas porque no veían necesidad de volcarse con un resultado tan bueno y el partido se volvía frío como la noche.
El equipo de Ancelotti aburría, pero al ver que no sufría demasiado, el Schalke intentó hacer algo más. Marcelo perdió una marca y Platte encontró un balón en el borde del área, que terminó contra el larguero de la portería de Casillas, Uchida cogió el rechace, pero su disparo se fue contra el cuerpo de Casillas, que estaba en el suelo. Así las cosas, el equipo español decidió que no quería llevarse más sustos y en la siguiente jugada sentenció la eliminatoria.
Marcelo marcó un auténtico chicarro por la escuadra con un derechazo desde el vértice izquierdo del área. El portero solo pudo hacer que pareciese más bonito con su estirada y el lateral se abrazó con su técnico para celebrarlo porque justo antes se había llevado una pequeña bronca del italiano. Ese tanto hizo que los minutos posteriores sobrasen y que el partido de vuelta no ofrezca muchos alicientes.
SCHALKE 04: Wellenreuther; Uchida, Höwedes, Matip, Nastasic, Aogo; Neustädter (Kirchhoff, min.57); Höger (Meyer, min.80), Boateng; Choupo-Moting y Huntelaar (Platte, min.33).
REAL MADRID: Casillas; Carvajal (Arbeloa, min.82), Varane, Pepe, Marcelo; Kroos, Lucas Silva, Isco (Illarramendi, min.84); Bale, Cristiano y Benzema (Chicharito, min.79).
Goles
0 – 1, min.26, Cristiano Ronaldo.
0 – 2, min.79, Marcelo.
Árbitro: Martin Atkinson (ING). Amonestó a Kroos (min.9) en el Real Madrid y a Boateng (min.34), Neustädter (min.45+1) y Kirchhoff (min.63) en el Schalke.