El centrocampista brasileño del Real Madrid, Lucas Silva, ha reconocido que tiene «mucho que mejorar», pero ha aclarado que se siente «muy bien, muy tranquilo y muy suelto para jugar», al tiempo que ha descartado que su equipo esté atravesando «ninguna crisis» pese a los últimos resultados ante Villarreal y Athletic.
«Los primeros partidos me han gustado. Tengo mucho que mejorar y desarrollar. Desde que llegué me he sentido muy bien, muy tranquilo y muy suelto para jugar mi fútbol. Si tengo la oportunidad de jugar la 'Champions' en casa espero poder hacerlo igual. Mi juego es seguro, tranquilo, siempre con pases hacia adelante. Y si es posible, ganar», analizó Silva en la rueda de prensa previa al partido contra el Schalke 04.
Fichado a finales de enero procedente del Cruzeiro, el brasileño aseguró que ha completado «una adaptación muy buena» a su nueva vida. «Tengo casa, tengo coche, he visitado los sitios principales del Madrid y es una ciudad muy bonita. Ya soy capaz de ir solo hasta casa y me siento prácticamente en mi propio hogar. Mi familia todavía no está aquí, pero vendrán el próximo mes y me sentiré todavía más cómodo», explicó.
Respecto a lo puramente deportivo, recordó que ha jugado «en las dos posiciones» del centro del campo, tanto «más defensivo como Kroos» en el mediocentro como de volante, y afirmó que no encuentra «dificultades» para ejercer ninguna de esas funciones. «El entrenador es quien decide», recordó, antes de reclamar que «no hay ninguna crisis» en el Real Madrid.
«Quizá sí un momento inestable. Jugamos buenos partidos y ahora hemos tenido un empate y una derrota, pero lo veo con mucha tranquilidad. A veces las cosas no suceden como se espera. Tenemos que trabajar más y correr más porque es la única manera de superar esta fase y volver a las victorias», desgranó.
Así, deseó que la mejoría comience este mismo martes ante el Schalke, duelo que afrontarán con «una pequeña ventaja» de la ida (0-2). «Pero no queremos acomodarnos. En el Bernabéu siempre empezamos fuertes los partidos. Queremos un partido tranquilo y sin sorpresas», concluyó.