Hasta hace tan solo un mes, Cristiano era un intocable para la afición blanca. Todo el mundo le veneraba, pero sus fiestas, unidas al pobre fútbol del equipo, le han colocado como uno de los mayores señalados del grupo. Además, no pasa por un buen momento goleador y Messi le ha adelantado de forma espectacular en el Pichichi.
Por si fuera poco, la sobra de Ferguson y del Manchester United vuelve a aparecer, como siempre cuando vienen mal dadas, pero ahora parece que Florentino puede estar más dispuesto a vender a medida que avanza la edad de su crack. Todo puede cambiar con una buena actuación en el clásico, pero CR sabe mejor que nadie que un enfrentamiento con la grada le facilitaría el camino de salida y que los euros no le faltaran tampoco en la Premier.
Sin embargo, el portugués parece más ofuscado por su mal momento personal que por otra cosa. Le sigue poniendo ganas, pero le falta acierto y chispa. Por eso, no entiende las críticas del Bernabéu. Comprende que se critique la apatía del equipo en otras ocasiones, pero este fin de semana pensaba que la imagen era diferente. Las cosas no salieron en la segunda mitad, pero la intensidad en los primeros minutos fue muy diferente a la de los últimos partidos.
Menos descarado que ‘el Fideo’
En cambio, el Bernabéu tiene rabia acumulada y pitó una larga jugada del Madrid que terminó con varios pases atrás y un fuera de juego. El equipo había tocado bien, pero no había encontrado el hueco en ese lance y el público se le echaba encima.
Entonces, el Balón de Oro reaccionó a los pitos con un “foda-se” mirando al banquillo y dirigiéndose a la grada, tal y como captaron las cámaras de Cuatro y La Sexta. Una expresión que significa algo así como “hay que joderse”, pero que muchos medios tradujeron como “que se jodan”.
Por eso, sus palabras fueron interpretadas como una falta de respeto hacía el público del Bernabéu, aunque no dejan de ser un calentón sin importancia. Además, se tocó sus partes, pero lo hizo de una forma mucho más discreta que Di María el año pasado. La versión del “acomodo” es realmente creíble en este caso, algo que no ocurría en el del ‘Fideo’. No se espera que se le abra ningún tipo de expediente como sucedió con el actual futbolista del United.
De hecho, uno de los capitanes del equipo no tardó en salir en su defensa. «Ser Cristiano es complicado porque lleva marcando un nivel muy alto durante muchos años. Acostumbra a marcar 60 goles y cuando marca 40 se mosquea. Le conocemos y no se le puede reprochar ningún gesto que haga, a no ser que sea contra algún compañero. Son contra sí mismo«, declaró Sergio Ramos cuando le preguntaron por los continuos aspavientos de CR.