Usain Bolt posee el récord mundial absoluto de los 200 metros lisos desde 2009. El jamaicano paró el crono en 19,19 segundos, pero seguramente hubiese tardado mucho más con unas décadas más encima de sus piernas. Por eso, la carrera de Charles Eugster en Londres puede calificarse como portentosa.
Este británico residente en Zurich consiguió parar el crono en 55.48 segundos, pero su registro tiene un gran mérito ya que suma 95 años. Además, se convierte en el nonagenario más rápido de la historia al superar a muchos hombres un lustro más jóvenes que él. Destronó al anterior campeón, Orville Rogers, que tardó dos segundos más en lograrlo el pasado año 2013.
Está muy lejos de los deportistas profesionales, pero a más de uno le gustaría verle competir a modo de homenaje en los próximos Juegos Olímpicos. De hecho, si se sigue preparando seguro que es más competitivo que el peor nadador de la historia que pudo competir en Sídney 2000, gracias a una normativa de inclusión especial para los deportistas de países en vías de desarrollo.
El merito de Eugster, además de la estupenda forma física de la que goza para su edad, está también en que, a penas, lleva corriendo competitivamente desde el año pasado. Eugster comenzó a hacer deporte a la edad de 85 años.
Además del actual récord, este nonagenario deportista ostenta el récord británico de 60 metros interior, así como las marcas de la British Masters para 100 y 200 metros al aire libre.
«Estoy como en la luna. Gracias a todos los que me habéis ayudado a lograrlo«, escribió el pasado domingo en su cuenta de Facebook.