El combinado que dirige Vicente del Bosque no tiene muchos motivos para sonreír, a pesar de que el seleccionador vieses “cosas buenas” en el partido contra Holanda de este martes. España cayó con estrépito en los primeros quince minutos de encuentro y no fue capaz de marcar ni un solo gol en el resto del partido, a pesar de que su rival ya había levantado el pie del acelerador.
Además, las malas sensaciones no son nuevas, puesto que estos mismos síntomas se dejan ver desde las concentraciones previas al Mundial de Brasil. Asimismo, el partido de clasificación para la Eurocopa que disputaron en el Sánchez Pizjuán tampoco es motivo de muchas alegrías, pero se ve que a los futbolistas no les importa mucho la imagen que dan y que están contentos con ganar por la mínima.
Por eso, tras el partido del pasado viernes en Sevilla, Gerard Piqué, Mario Suárez, David Silva, Isco, David de Gea, Pedro y Marc Bartra decidieron quemar la noche en su regreso a Madrid. Para ello, los representantes de los tres grandes españoles y de los dos equipos de Manchester decidieron asistir a uno de los locales favoritos de Cristiano Ronaldo, la sala Opium. Al portugués le gustan mucho las shishas de esta discoteca y se ve que a los componentes de ‘la Roja’ también les agradaron.
Isco y Piqué, los menos trasnochadores
Según apunta Vanitatis, los siete acudieron a un reservado en compañía de muchas chicas y bebieron alcohol hasta altas horas de la madrugada. De hecho, la mayoría se quedó hasta que los responsables de la sala, que es propiedad del directivo del Fútbol Club Barcelona Javier Bordas, apagaron las luces.
Los futbolistas se preocuparon de que nadie tomara fotos de lo que ocurrió dentro del reservado, pero no pudieron evitar que una de las chicas que accedió hablara con los medis. “Ellos, vestidos de sport, bailaban y también hablaban con la gente. Algunos estaban reunidos en torno a una pipa de agua que había al final del reservado. Llegamos a las cuatro y estuvimos hasta las seis y cuarto de la mañana. Cuando nos fuimos, ellos aún seguían allí y nos dijeron que podíamos quedarnos un rato más, aunque ya habían apagado la música de la discoteca. Piqué e Isco ya se habían ido«, declaró a Vanitatis.