Del Bosque es un cadáver andante dentro de ‘la Roja’. Termina contrato en 2016 y nadie tiene intención de renovarle, aunque él tampoco muestra mucho interés por seguir. Sabe que su ciclo terminó, aunque cumplirá su contrato porque lo considera un pacto de caballeros.
El pesimismo se apodera de todos los aficionados. Algunos intentan ver luces de esperanza, pero lo cierto es que, más allá del estilo, el nivel de forma actual de la mayoría de los futbolistas no anima demasiado. Sin embargo, en la Federación advierten de que la situación de Luis Aragonés en 2008 era muy similar y aquel año de la necesidad nació la grandeza.
Por eso, en un grupo flojo de clasificación, en una Eurocopa devaluada con 24 participantes, resulta complicado que el Marqués sea despedido antes de tiempo. En cualquier caso, los técnicos de la Federación no tienen tiempo que perder si quieren garantizar que el grupo cuente con un entrenador continuista que enriquezca al estilo en el nuevo ciclo.
En este punto, el principal señalado en Pepe Mel, el héroe del beticismo. Sus equipos juegan bien y su estancia en el fútbol inglés le sirvió para conocer el fútbol internacional. Por eso, Estadio Deportivo no descarta que abandone el Villamarín, tras el ascenso que se espera este año y el curso de consolidación que los verdiblancos desean para el que viene. Además, Mel es de los que consigue que sus futbolistas se impliquen con la causa gracias a su carácter.
Paco llega un año antes de tiempo
Por otra parte, la opción de Paco Jémez parece muy complicada en estos momentos. El entrenador rayista va a abandonar el equipo franjirrojo en junio, pero difícilmente pasará un año sabático como Pep Guardiola. Ya escucha ofertas fuera de Vallecas, es muy joven y su ilusión es dar el salto a un equipo con unas expectativas mayores, aunque en la Liga este tipo de banquillos tienen dueños claros a estas alturas.
Asimismo, Quique Sánchez Flores es una opción muy interesante. Tampoco es ningún veterano, pero lleva años encadenando momentos de paro con trabajos eventuales y el trabajo menos intenso de la Selección no le desagradaría. Ya sonó en 2008 para dirigir al combinado nacional. Defiende el juego de toque, pero tiene modelos algo más rígidos que Del Bosque.
No obstante, la opción más continuista sería la de Michel. De la escuela blanca de Del Bosque, la libertad y el toque siempre le han caracterizado. En cambio, es una apuesta muy arriesgada para los responsables de ‘la Roja’ porque, pese a su papel en Grecia, en España tiene fama de entrenador perdedor.
De igual forma, Benítez sería el candidato con más nombre internacional, pero también despierta antipatías en algunos sectores. A él tampoco le hace mucha gracia el puesto.“La selección? Prefiero entrenar cada día. En la selección es diferente porque hay una semana de trabajo al mes. Todavía soy joven y me gusta trabajar día tras día, pero en un futuro no se sabe. Nunca digas nunca”, aseguró este mismo mes.
Por último, también existen otras opciones minoritarias. Roberto Martínez triunfa en Inglaterra, pero a este lado de los Pirineos es muy poco conocido. El regreso de Camacho sería algo parecido a lo que ha hecho TVE con José Luis Moreno. Víctor Fernández sería una opción demasiado ‘low cost’ y Marcelino, Valverde o Escribá tendrían que seguir al alza dentro de un año. A Guardiola ni le mencionan porque ni él querría, ni la política se lo permitiría.