El Barça venció al Celta en Balaídos (0-1) en un partido en el que tuvieron que sudar de lo lindo. Los locales supieron jugar a las mil maravillas contra uno de los grandes, pero no tuvieron suerte en los momentos clave del partido.
El Barça no llegó con asiduidad en ningún momento del partido, pero consiguió sacar petróleo de una jugada a balón parado. Messi tuvo las mejores oportunidades, pero esta vez se dejó en casa la puntería, mientras que el árbitro pudo condicionar el partido. Mathieu ha ganado cuatro puntos para su equipo en los últimos dos partidos. Piqué volvió a estar sobresaliente. Suárez y Neymar desaparecieron.
El Celta salió con la idea de jugarle de tú a tú al líder con su once tipo, sin apenas variantes, con Orellana más cerca del área y Pablo Hernández en el centro del campo. Por su parte, Luis Enrique debió pensar que Rafinha conocía mejor que nadie el juego de los vigueses y le dio la alternativa. Adriano sustituyó al lesionado Jordi Alba y Rakitic se quedó en el banquillo.
Con estos protagonistas, el Celta empezó jugando en campo contrario. El partido era entretenido porque tenía mucha disputa e intensidad, pero los dos equipos tenían problemas a la hora de crear ocasiones. Sin embargo, el Barça tiene a Messi y eso es mucho decir en este tipo de partidos, pero la jugada maradoniana de ‘la Pulga’ esta vez se encontró con una buena respuesta de Sergio. Neymar no supo aprovechar el rechace y la ocasión se fue al limbo.
Un choque con muchas alternativas
Poco a poco, el Barça se fue adueñando de la posesión y Luis Suárez reclamó un penalti inexistente. El gol culé parecía cuestión de pocos minutos porque el Celta empezaba a jugar con fuego, pero fueron los celestes los que estuvieron más cerca de adelantarse a la media hora de partido. Alves y Bravo tuvieron una indecisión que aprovechó Nolito, pero el portero zancadilleó al delantero al llegar forzado. El árbitro no pitó nada porque el chileno también tocó balón, pero el contacto es clarísimo e impide al delantero continuar. Se tenía que haber saldado con la pena máxima.
Eso hizo que el celta se animase, mientras que Nolito y Orellana protagonizaban gestos técnicos que dejaban la boca abierta a los aficionados en la grada. Además, Iniesta pegó un pelotazo infame para rifar un balón, un síntoma claro de que los de Luis Enrique no tenían ninguna claridad. Eso en tiempos de Pep era inconcebible.
Además, Larrivey pudo adelantar a los suyos antes del descanso, pero el delantero no aprovechó un buen centro de Orellana, cuando tenía todo el tiempo del mundo para decidir, y su remate no pudo ser más defectuoso. En cambio, tras la reanudación fue el Barça el que perdonó, aunque Neymar marcó un gol que el colegiado le anuló por un fuera de juego milimétrico en una jugada dudosísima.
No obstante, el que falló esta vez fue Messi que mandó fuera su remate desde el corazón del área en una jugada ‘made in Barça’ que quiso culminar al primer toque. Después, Dani Alves también cometió una gran pifia muy parecida a la de Larrivey en la primera parte. Se encontró una pelota muy golosa en el corazón del área y casi ni la da por su ansia de marcar.
El Celta seguía con vida e intenta llegar de vez en cuando, pero el Barça se adueñaba poco a poco del partido. Los de Berizzo empezaban a proteger el punto que tenían y se encontraron el mazazo del gol en una jugada a balón parado. Messi centró la falta lateral al segundo palo, Mathieu le ganó la posición a Fontás y la puso en la mismísima escuadra.
Finalmente, el Celta no tuvo recursos para crear peligro al Barça cuando el partido agonizaba. Los kilómetros les pesaron demasiado y Orellana tampoco lo puso fácil al autoexpulsarse tontamente. Le tiró un trozo de césped a la cara a Busquets, cuando el centrocampista culé perdía tiempo en el saque de una falta. Messi dejó escapar la sentencia al enviar una vaselina por encima de la portería con Sergio ya vencido, pero el partido terminó sin más sobresaltos.
CELTA: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Fontàs, Jonny; Augusto, Krohn-Dehli (Radoja, min.67), Pablo Hernández (Santi Mina, min.83); Orellana, Nolito y Larrivey (Charles, min.71º).
BARCELONA: Bravo; Alves, Piqué, Mathieu, Adriano; Rafinha (Xavi, min.58), Busquets, Iniesta (Pedro, min.75); Messi, Suárez (Rakitic, min.87) y Neymar
Gol
0 – 1, min.73, Mathieu.
Árbitro: Vicandi Garrido (C.Vasco). Amonestó a Krohn-Dehli (min.24) y Nolito (min.90) por parte del Celta. Y a Luis Suárez (min.45) y Busquets (min.88) en el Barcelona. Expulsó con roja directa a Orellana (min.88) en el Celta.