El Real Madrid venció al Rayo Vallecano (0-2) en un duelo muy ajustado en el que los madridistas firmaron una primera parte para olvidar. A los de Ancelotti les faltó actitud al principio, pero salieron con más ganas en la segunda parte, mientras que el Rayo acusó demasiado el esfuerzo físico.
Casillas respondió con solvencia a todas las llegadas del equipo rayista, pero Cristiano le robó una vez más todo el protagonismo. El Pichichi protagonizó un penalti que el árbitro se comió, marcó el primer gol del encuentro y realizó una celebración que pudo costarle la expulsión. Carvajal fue el verdadero héroe al firmar una jugada brillante y ponerle el gol en bandeja a su jugador franquicia.
James, Cristiano Ronaldo y Kroos vieron la amarilla y no podrán jugar el próximo partido, por lo que Ancelotti ya no tendrá que decidir entre sus ’12 fantásticos’ y deberá buscar alternativas entre los menos afortunados. Isco jugará seguro y es más que probable que le quiten la tarjeta a CR.
Ancelotti dejó a Isco en el banquillo porque consideró que eso era lo mejor para jugar a la contra, mientras que Paco no renunció a su estilo, pese a la grandeza del rival. Salió con un once muy reconocible en el que Cobeño entró a última hora por la lesión de Cristian Alvárez, con Fatau y Trashorras en el timón.
El entrenador franjirrojo había anunciado en la previa que su equipo no se arrugaría ante el vecino millonario, pero lo que nadie podía esperar era que iba a ser el Madrid el acobardado. El Rayo empezó el partido presionando a los blancos y les encerró en su propio campo, mientras que los blancos solo se preocupaban de jugar en largo para cogerle la espalda a los centrales locales.
El Rayo le dio un baño al segundo de la Liga en muchos momentos, pero lo cierto es que el Madrid tuvo las mejores oportunidades de la primera mitad, aunque sus llegadas fueron más aisladas. Cristiano rozó el gol con una volea cruzada que se le fue por centímetros y James perdonó claramente el primer gol al rematar al centro un caramelito que se encontró en el área.
Sin embargo, tras los primeros minutos la presencia del Madrid se fue reduciendo todavía más. Bueno estaba muy activo y avisaba a Casillas con disparos lejanos, pero este miércoles ‘El Santo’ se mantuvo firme en todas sus intervenciones. Además, Manucho también dio el susto a los merengues en un saque de esquina que remató con el cuerpo, pero el meta la sacó porque estaba muy bien colocado.
Cristiano estuvo en todas las salsas
El Madrid jugaba descaradamente al contragolpe y perdía todas las batallas en el centro del campo, pero al Rayo le faltaba veneno en los últimos metros, lo que permitió que los de Ancelotti se fuesen sin daños al descanso. Tras la reanudación, el Madrid entró con más intensidad y eso se tradujo en ocasiones a las primeras de cambio.
Bale rozó el tanto, tras un gran centro de James que se le fue rozando la escuadra. El Madrid tenía más peligro a la contra con los rayistas cansados. Por eso, un penalti escandaloso llegó tras una carrera en la que Cristiano Ronaldo fue arrollado por Amaya, pero el colegiado saldó la acción con una tarjeta amarilla para el madridista por simular.
Esa jugada no sirvió para desnivelar el partido, pero fue un punto de inflexión en el duelo. El Madrid se enfadó y los pensamientos negativos empezaron a sobrevolar por la mente de los franjirrojos. El Rayo se vino abajo físicamente antes de tiempo y el Madrid acorraló, con llegadas constantes, al equipo de Paco Jémez. Benzema, Cristiano, Marcelo, James y Bale lo probaron desde media distancia, pero Cobeño tuvo la suerte de que todos los lanzamientos salieron por bastante poco.
El gol era cuestión de tiempo y llegó en una excelente acción de Carvajal. El canterano madridista se picó por la llegada de Danilo y se vistió de Garincha para superar a su defensor en una carrera magnífica y centrar desde la línea de fondo a la cabeza de Cristiano. El portugués no perdonó con un buen remate con la testa, pero más de tres cuartos del mérito fue del lateral. En cambio, eso no impidió que Cristiano lo celebrase por todo lo alto, hasta el punto de que se le fue la cabeza al hacer gestos de robo al juez de línea. El asistente no lo vio porque ya iba camino del centro del campo y el ‘7’ se libró de una expulsión segura.
Además, el segundo no tardó en llegar. Cristiano pasó a James en la frontal del área y el colombiano la puso donde quiso porque desde ahí rara vez suele perdonar. Cobeño se estiró pero no pudo llegar a la cepa del poste. Finalmente, Casillas salvó a su equipo con una gran estirada, tras un cabezazo de Manucho que le botó justo antes de llegar a la portería. Ramos y Modric terminaron el partido tocados, mientras que Ancelotti y Cristiano discutieron una vez más con el árbitro camino de la caseta.
RAYO VALLECANO: Cobeño; Tito, Amaya, Zé Castro, Nacho; Fatau (Jozabed, min.57), Trashorras, Embarba (Aquino, min.81), Bueno (Miku, min.69); Kakuta y Manucho.
REAL MADRID: Casillas; Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo; Modric, Kroos, James (Nacho, min.89); Benzema (Isco, min.71), Bale ('Chicharito' Hernández, min.90) y Cristiano Ronaldo.
Goles
0-1, min.68, Cristiano Ronaldo.
0-2, min.73, James.
Árbitro: Melero López (C.Andaluz). Amonestó a James (min.20), Cristiano (min.50), Kross (min.50), Carvajal (min.54) y Bale (min.52). A Tito (min.40), Nacho (min.43), Cobeño (min.61) y Amaya (min.63) en el Rayo.