Ter Stegen, luces y sombras (6). Jugó bien el balón con el pie, pero no mandó lo suficiente en el saque de esquina que le costó el gol a su equipo. Paró un remate muy peligroso de Chicharito al principio del partido y despejó correctamente otros tantos lanzamientos que le fueron al cuerpo.
Alves, sin ninguna incidencia (5). Sus subidas no crearon ningún peligro y tuvo suerte de que el Bayer no profundizase por su banda en varias jugadas en las que estaba más adelantado de la cuenta.
Mathieu, perdido (4). No llegó ni una sola vez a línea de fondo y no hizo valer su físico portentoso. En la jugada del gol se quedó quieto viendo como remataba Papadopoulos.
Piqué, lento ( 4). Estuvo contundente en algunos lances, pero cuando le tocó jugársela en velocidad salió perdiendo siempre. Bellarabi le superó en varias ocasiones.
Mascherano, garra (6). Sufrió como Piqué porque el centro del campo no les asistió demasiado, pero supo llevar la lucha con los delanteros a su terreno. Al final del partido exhibió un gran físico.
Busquets, desaparecido (5). No termina de brillar en el sistema de Luis Enrique y este martes se vio superado por el alto nivel físico del centro del campo alemán.
Rakitic, correcto (6). Corrió más que nadie en el Barça y tocó con criterio, aunque defensivamente no pudo frenar las rápidas transiciones de los de Schmidt.
Iniesta, el mejor hasta su lesión (7). Tampoco estaba firmando un partido memorable, pero era el único capaz de dar pases con ‘mala leche’ dentro de un equipo plano.
Sandro, sin gol (5). Le tocó sustituir a Messi y como era de esperar no pudo hacer sombra a ‘La Pulga’. Encontró lugares de remate, pero no estuvo nada acertado en la definición.
Neymar dio la cara (6). La pidió siempre, pero no tuvo su noche. Regateó a varios rivales en algunas ocasiones, pero le faltó claridad en sus tiros. Firmó un piscinazo por el que vio la amarilla.
Luis Suárez, matador (8). Discutió con Ter Stegen en el gol del Bayern. Fue una isla durante todo el partido, pero no se cansó de pelear y firmó un tiró imparable en la única opción que le dieron unos defensas que brillaron a gran altura.
Luis Enrique, sin cartas (4). No advirtió a sus jugadores de que su rival siempre juega a un ritmo endiablado o los futbolistas no le hicieron demasiado caso. El Barça entró dormido al partido. Tal vez, necesitaba a Mascherano en el centro del campo, pero más allá de eso el asturiano no pudo cambiar nada porque no tenía alternativas en el banquillo.
Jordi Alba, acelerado para bien y para mal (5). Dio una exhibición de velocidad frente al lento Kiessling y sorprendió con su llegada en el primer gol. También pudo ver la tarjeta roja en un lance con Tah, pero Atkinson lo dejó en amarilla.
Munir; tierno, pero decisivo (6). Participó en las jugadas de los dos goles, pero finalizó con lanzamientos blandos cuando tuvo oportunidad.
Sergi Roberto, protagonista (6). Robó el balón en la jugada que acabó en su gol. Solo tuvo que empujarla, pero en el rato que estuvo sobre el campo no hizo nada mal.