El Milan de Sinisa Mihajlovic sigue sin levantar cabeza. Ocupa la décima posición tras nueve jornadas disputadas y no da buenas sensaciones, a pesar de que ganó al Sassuolo en el último encuentro de Serie A. Luiz Adriano marcó el gol decisivo en el último suspiro, pero la Roma continúa en la primera posición con siete puntos de ventaja con respecto a los milanistas. Diego López se quedó en el banquillo en ese partido y ni confirma ni descarta su salida de Italia en un futuro próximo, puesto que parece que su situación en el equipo no cambiará a corto plazo.
El entrenador serbio no termina de dar con la tecla y realiza cambios cada semana, pero parece que el problema viene más de la configuración de la plantilla que de las decisiones del entrenador. Sin embargo, Mihajlovic está permanentemente en el alambre y tiene que tomar decisiones valientes para cambiar el rumbo de su equipo.
Hasta hace muy pocas semanas, Diego López era de los pocos indiscutibles en el equipo ‘rossonero’. El portero lucense salvó a su equipo de auténticas goleadas en varios partidos, pero el técnico decidió proseguir con la revolución también con la portería. Parecía que el veterano de 33 años tenía el puesto asegurado, pero apareció un joven de 16 años y le comió el terreno. Gianluigi Donnarumma jugó en la última jornada liguera y tiene muchas opciones de ser el titular a medio o a corto plazo, tal y como se puede extraer de la última rueda de prensa del entrenador del Milan.
De hecho, Mihajlovic explicó su decisión de una forma muy similar a la que utilizó Mourinho cuando sentó a Casillas y ofreció la alternativa al gallego. «Diego es un arquero importante al que tengo mucha estima, pero en las últimas semanas no lo he visto bien. No miro la edad, solo veo uno que está bien y otro que no. Si hay un bajón de forma, se puede cambiar. El chaval lo está haciendo bien, ahora mismo me da más confianza. Tiene mucha calidad, está predestinado. No hay riesgo de quemarlo», explicó el serbio.
Luchará por el puesto
Diego López había recibido catorce goles en ocho partidos, pero se enfrentó a muchísimos disparos en todos estos duelos. Su cambio se debe más a la compenetración del portero con su defensa que a su actitud bajo los palos, pero igualmente la decisión llama la atención porque con el veteranísimo Christian Abbiati como segundo portero apenas tenía competencia. En cambio, el tercero en discordia les ha adelantado a los dos por la derecha.
En cualquier caso, Diego López mantiene su profesionalidad y espera “hablar en el campo”. De hecho, el portero tiene la conciencia muy tranquila con su trabajo en las últimas fechas.“Respeto al entrenador, pero no quiero comentar. Yo estoy tranquilo, nadie puede decir que he hecho algo negativo para el equipo ni el año pasado ni este”, dijo tras el último partido de su equipo.
Por último, cuando le preguntaron por la posibilidad de salir del equipo en un futuro cercano, el cancerbero, que tiene contrato con su actual club hasta 2018, se negó a contestar. “No tiene sentido que se hable ahora de si me iré en el mercado de invierno”. Su objetivo es recuperar el puesto en los próximos meses, pero tampoco descarta dar el paso si eso no sucede a medio plazo. Además, nadie sabe lo que puede durar Mihajlovic en el cargo, aunque Inzaghi aguantó todo el año pasado con unos resultados similares.