Oblak, firme en su trabajo (6). Tiene muchísima confianza y lo de muestra al no conceder ni un solo rechace. Paró un balón con el pecho para evitar una posible cesión, pero en el gol no pudo hacer absolutamente nada.
Juanfran, en un estado de forma inmejorable (7). Estuvo totalmente solo en su banda, pero no necesitó ayuda para cerrar a la perfección.
Filipe Luis, sin problemas y con presencia (6). Subió mucho por su banda izquierda y metió algún centro con mucho criterio. No tuvo problemas en defensa.
Giménez deseó que la tierra le tragara (2). Tuvo algún fallo impropio de él en la primera parte que no tuvo consecuencias graves, pero su error en el gol del Depor fue inmenso y le costó dos puntos a su equipo. Pecó de exceso de confianza, cuando normalmente se deja la vida en cada acción.
Godín, capitán general (7). Ganó todos los cruces y balones al área. Mandó un balón al palo en la primera parte y corrigió todos los fallitos de Giménez, menos el que terminó en el gol, cuando no pudo hacer absolutamente nada.
Gabi, cada vez más serio (5,5). Aportó mucho en lo táctico y no falló ningún pase fácil. Se siente más cómodo con Koke en el equipo, aunque el canterano no esté en su mejor versión.
Tiago, imposible de superar (8). No falla un pase y está inmenso en el equilibrio. Firmó un golazo porque es de los pocos centrocampistas de la Liga que cuando llega a la frontal no se lo piensa.
Koke, intrascendente (4,5). Se jugó muchísimo por su banda, pero él no terminó de aparecer. Todavía no ha recuperado al 100% el ritmo de competición. Acabó muy cansado.
Ferreira-Carrasco, pura dinamita (6,5). Desbordó más que nadie en el partido y peleó muchísimo. De sus ganas salió el gol rojiblanco. Definitivamente, se trata de un jugador diferente.
Griezmann, voluntarioso (6). Lo intentó como siempre, pero no tuvo suerte en sus remates. Buscó mucho a Carrasco.
Jackson Martínez, en una pelea interna (3). Se equivocó en todas las opciones que tuvo para rematar en el área. Estuvo lento cuando la jugada requería celeridad y rápido cuando necesitaba calma.
Simeone, especulador (3). Tal vez el Atlético no hubiera llegado donde está si su entrenador no hubiese apostado en muchas ocasiones por el fútbol control, pero esta noche falló claramente en su planteamiento, ya que en la primera parte el equipo demostró que podía hacer el segundo con relativa facilidad.
Correa, venido a menos (4). Tuvo media hora para demostrar algo y vagó por el campo sin rumbo.
Saúl salió cuando el equipo estaba peor y no pudo demostrar mucho (5).
Torres solo tuvo tiempo para darse unas cuantas carreras (-).