El Atlético de Madrid ha ganado decenas de partidos como el de este viernes en las últimas temporadas. Sin embargo, en esta ocasión Simeone no midió a la hora de especular y dio opciones a un equipo que no aportó absolutamente nada al juego en la primera parte, cuando el Atlético exhibió un admirable control de la situación, aunque sin demasiados alardes.
El problema surgió cuando 'el Cholo' cambió a Ferreira-Carrasco y el Deportivo se dio cuenta de que tenía el partido a su alcance. Muchas veces parece que el técnico argentino tiene los cambios preparados de antemano, puesto que con demasiada frecuencia sustituye a sus mejores hombres en cada momento. En cualquier caso, el plan del Atlético hubiese salido bien, con casi toda seguridad, si Giménez no hubiera fallado en el gol de Lucas Pérez.
El Atlético pierde la oportunidad de meter presión a los grandes de la Liga y puede alejarse de ellos, si los dos hacen sus deberes este fin de semana. Una pena, porque este equipo va camino de tener dos cracks muy competitivos que pondrían más picante a la Liga. Ferreira y Griezmann son puro caviar, aunque el equipo necesita que uno de sus delanteros centros se consolide para volver a reeditar los éxitos del 2014.
Simeone repitió once por primera vez en mucho tiempo, pero todo parece indicar que los aficionados rojiblancos tendrán que acostumbrarse a recitar su nueva alineación fetiche de memoria, puesto que los once de Riazor son ya indiscutibles. Sin embargo, este viernes el Atlético no tuvo el mismo ritmo que contra el Valencia.
El recuerdo de la muerte de Jimmy en la previa y el día extraño de partido para un equipo que compite en la Champions enrarecieron los primeros minutos en los que no pasó demasiado. El Atlético tenía el control absoluto de las operaciones, pero no encontraba la forma de meterle mano a el Deportivo, que mantenía el orden con comodidad.
Sin embargo, Jackson Martínez tuvo las primeras ocasiones para rematar a la puerta de Lux, pero su lentitud en algunas ocasiones permitió a Sidnei garale la partida. Enn otros casos, se precipitó y mandó el balón al limbo. Por entonces, Ferreira-Carrasco lo intentaba, pero no estaba afortunado. En cambio, el belga no se rindió en ningún momento y consiguió meter un balón al área a regañadientes en una de sus internadas por la banda izquierda. Tiago estaba allí para cazar el rechace y ponerla con el empeine exterior en la base del poste. Detener el primer gol del Atlético fue completamente imposible para Lux.
Una parte para cada equipo
A partir de ahí, los colchoneros se adueñaron todavía más del juego y pudieron hacer el segundo en una jugada en la que la suerte estuvo claramente del lado de los locales. Godín remató solísimo con la cabeza, pero mandó el balón al poste y en el rechace Griezmann no pudo precisar su disparo y la mandó directamente al cuerpo del cancerbero. Asimismo, el francés también la tuvo en un cabezazo y Ferreira-Carrasco lo probó con un tiro desde la frontal, pero ninguno de los dos precisaron lo suficiente.
El Deportivo respiró cuando llegó el descanso y tras la reanudación cambió el chip por completo. El conjunto coruñés hizo más en los primeros cinco minutos de la segunda mitad que en todo el primer acto. Quiso proponer, pero tampoco terminó de concretar sus acercamientos con disparos de verdadero peligro.
Los minutos pasaban y el Depor era incapaz de meter un solo pase que rompiera las líneas defensivas del Atlético, mientras que Simeone ordenaba a los suyos que se echaran atrás por medio de sus cambios. El partido parecía condenado a un soso 0-1, pero un exceso de confianza de Giménez dio una oportunidad a Lucas Pérez. El gallego luchó mucho más que el central y lo hizo todo bien para robar el balón en línea de fondo e internarse en el área. El canterano rojiblanco tiró a Oblak con un amagó y la colocó en la red con muchísima sangre fría.
Con el viento en contra, Simeone quiso cambiar el rumbo y metió a Fernando Torres en el campo, pero el Deportivo ya estaba crecido y no pensaba en ceder la iniciativa. De hecho, Fajr se encontró un balón a diez metros de la frontal y la colocó en la cruceta de la portería que defendía Oblak, por lo que el Atlético estuvo más cerca de perder que de ganar al final del choque.
DEPORTIVO DE LA CORUÑA: Lux; Laure (Juanfran, min.75), Lopo, Sidnei, Fernando Navarro; Mosquera, Cartabia, Jonás (Luis Alberto, min.69), Borges, Fajr y Lucas Pérez.
ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Juanfran, Godín, Giménez, Filipe; Tiago (F.Torres, min.82, Gabi, Koke, Carrasco (Correa, min.61); Griezmann y Jackson Martínez (Saúl, min.77).
Goles
0 – 1, min.35, Tiago.
1 – 1, min.76, Lucas Pérez.
Árbitro: Pérez Montero (C.Andaluz). Amonestó con tarjeta amarilla a Fajr (min.15) y Cartabia (min.89) en el Deportivo.