Tras la marcha de Iker Casillas del Real Madrid, Keylor Navas se ha convertido en un auténtico indiscutible en el corazón de los madridistas. En la grada del Bernabéu ya no existe el mínimo debate en torno al portero y muchos le ven como un auténtico ejemplo de profesionalidad, tras la lección de sobriedad que dio el pasado verano. Pero este trabajo no ha tenido recompensa en forma de oferta de mejora de contrayo, pese a las promesas veladas del club.
La inmensa mayoría de los aficionados sintió empatía hacía él al ver cómo le trataban como una simple moneda de cambio en la contratación frustrada de Dea Gea, pero no parece que el club blanco tenga mucha preocupación por ello. En un primer momento, filtró a varios medios que iba a renovar al portero como reconocimiento a su compromiso, pero ese acuerdo nunca llegó.
De hecho, según ha podido saber Estrella Digital, el Real Madrid y el portero costarricense ni siquiera están sentados en estos momentos en la mesa de negociación, a pesar de que el cancerbero es uno de los peor pagados en la plantilla blanca. Keylor Navas gana en torno a los dos millones de euros, una cifra impropia cuando se habla de un titular indiscutible como él. Tiene contrato hasta 2020 y 29 años, pero lo lógico sería mejorar sus condiciones, puesto que su responsabilidad dentro del equipo ha aumentado muchísimo en el último año.
A pesar de los agravios salariales, Keylor Navas ha conseguido convertirse en un hombre fuerte en el vestuario merengue, sin levantar la voz. El futbolista tiene muy claro que quiere quedarse en el Real Madrid. Se siente muy valorado por todos sus compañeros y también ha sentido el cariño de todos los cuerpos técnicos con los que ha trabajado en Madrid. No se detiene ni un segundo a pensar en las informaciones que vuelven a colocar a De Gea en el Madrid la próxima temporada, porque prefiere centrarse en su trabajo, puesto que vivir continuamente pendiente de los rumores no le aporta nada.
Keylor se siente querido y no valora salir
El jugador no valora su posible salida porque siente que el Real Madrid es el mejor equipo en el que puede jugar. No cuenta con que esa subida de sueldo puede llegar a corto plazo, a pesar de que la sanción de la FIFA impediría al Madrid fichar el próximo verano, pero tampoco valora una salida. Se conforma con lo que tiene económicamente y no piensa en la opción de que otro club grande europeo pueda pagarle más del doble de lo que cobra actualmente. Tiene una cláusula de rescisión difícil de asumir, como casi todas las que pone el Real Madrid, y bajo ningún concepto se plantea la posibilidad de pedirle al Madrid que negocie su venta a otros clubes.
El tico fue siempre el preferido de Benítez para la posición. AAl verle entrenar comprendió que el fichaje de De Gea no era necesario, pese a lo que tragó con la operacion para traer al español del United, porque era consciente de que el marketing manda en la entidad con la actual directiva. El recién contratado Kiko Casilla nunca le hizo sombra y, cuando llegó el relevó en el banquillo, Zidane también tuvo claro que en la portería no había lugar a debate.
El portero solo ha encajado quince goles en los 22 partidos que ha disputado, un dato buenísimo, si se tiene en cuenta que el Real Madrid fue un equipo sin rumbo durante muchos encuentros. Dejó la portería a cero en doce partidos, incluidos los primeros, que le sirvieron para rozar el récord de imbatibilidad de Miguel Ángel, pero eso no le valió para que le mejoraran el sueldo. Florentino Pérez le definió el día de su presentación como “uno de los mejores porteros del mundo”, aunque no se lo reconozca con su salario.