Oblak, sin suerte (6). Aguantó muy bien a Luis Suárez en la primera acción en la que intentó sorprenderle por el primer palo. Estaba vendido en el gol de Messi, pero en el del uruguayo el balón le pasó por debajo de las piernas, aunque fue una jugada muy rápida.
Juanfran, mucho sufrimiento (5,5). Se pasó de revoluciones en algunos momentos. No tuvo presencia en ataque y no supo cómo parar a Neymar, pero no se cansó de pelear por cada balón.
Filipe, un momento de inconsciencia (2). No midió en la jugada de la expulsión y condicionó todo el partido. Messi estaba desquiciado con él hasta ese momento.
Godín, una acción impropia de él (3). Su primera amarilla fue algo rigurosa, pero en la segunda midió muy mal. No estaba haciendo un partido malo hasta ese instante.
Giménez, una tarde para olvidar. (2). Se fue muy pronto al suelo en la jugada del primer gol y en la del segundo Luis Suárez le retrató.
Gabi, correcto (6). No perdió balones y presionó muy bien la salida del juego azulgrana. Se fue al banquillo antes de tiempo por culpa de las expulsiones y de una amarilla que vio él mismo.
Augusto, su mejor y su peor partido de rojiblanco (8). Estuvo muy bien en la presión y se atrevió a llegar al balcón del área y disparar. Creció mucho, pero se encontró con una lesión que tiene muy mala pinta.
Saúl, despliegue y calidad (10). Jugó todo el partido con un rendimiento admirable. Mostró una gran calidad y no se rindió pese a que su equipo se quedó con dos menos. De sus botas salió la jugada del gol atlético.
Koke, goleador (7). Presionó muy bien y supo llegar en el momento adecuado para marcar su tanto. No estuvo muy fino a la hora de poner los balones en el área.
Carrasco, un gamo (10). Corrió a por todos los balones como si fuera el último. Regateó a todos los futbolistas del Barça en varias ocasiones y se metió en luchas imposibles que casi consigue ganar. Mantuvo la esperanza ofensiva de un equipo con nueve hasta el final.
Griezmann, con mala fortuna (6). Como todos sus compañeros, se sacrificó muchísimo, pero no estuvo fino en sus disparos. No llegó a tiempo en la jugada del primer gol y mandó el balón a los pies de Bravo cuando pudo empatar el encuento.
Simeone, su mayor lección (10). Dio un repaso a Luis Enrique con su planteamiento inicial, cuando pocos esperaban que Carrasco y Griezmann jugaran como delanteros. Reconstruyó el equipo pese a los muchos contratiempos y consiguió que murieran todos con las botas puestas con Oblak en ataque para las jugadas a balón parado.
Gámez, cumplidor (6). Entró a un partido condicionado, pero no sufrió en defensa contra el mejor ataque del mundo.
Thomas, despliegue (6). Salió para tapar huecos y cumplió.
Savic, sin fallos (6). No desentonó en absoluto y tuvo más suerte que sus compañeros de zaga.