Oblak, muy seguro (6,5). No tuvo mucho trabajo, pero cuando le necesitaron estuvo en su sitio. Despejó bien una falta potente de Cristiano. Atajó el resto de los balones y no concedió rechaces.
Juanfran, dueño de su banda (7). Estuvo muy bien en defensa y llegó a línea de fondo siempre que se lo planteó.
Filipe, asistente de lujo (7,5). No se cansó de atacar y tampoco sufrió atrás. Dio una patada fea que le costó la amarilla en la primera parte, pero en la segunda se calmó y tiró una gran pared con Griezmann en la jugada del gol.
Giménez, gran bombero (7). Apagó todos los fuegos que el Madrid fue capaz de encender. No regaló nada y estuvo muy bien al cruce.
Godín, serio ante las dificultades (6). Tuvo muchas complicaciones para ganar a Cristiano por arriba y falló en alguna jugada, pero estuvo firme por lo general. Vio una amarilla por agarrar a Benzema y el Bernabéu reclamó la roja.
Gabi, cómodo (5,5). Pudo cometer un penalti sobre Danilo, pero el Árbitro no pitó nada. Guardó siempre el sitio y tocó con sencillez.
Augusto, siempre en el sitio (8). Aporta más firmeza al centro del campo y libertad a sus compañeros. Jugó a un buen nivel y se adueñó del centro del campo, pero Simeone le sustituyó para no forzarle demasiado.
Koke, algún detallito (5,5). No estuvo fino en las jugadas a balón parado, pero se asoció bien con Saúl cuando vino a la banda izquierda e incluso realizó taconazos de calidad.
Saúl, un pulmón (6,5). Volvió a correr más que nadie. Dio criterio al juego cuando entró en contacto con el balón y nunca perdió la posición.
Griezmann, crack (9). Tuvo todo el peligro de su equipo. Perdió alguna disputa con Varane, pero vino a recibir más atrás para crear peligro. Marcó un gol y obligó a Keylor a sacar un balón de la escuadra.
Torres, trabajo feo (5). No pudo con Varane en ninguna de sus carreras. Luchó para fijar a los centrales, pero no pudo hacer mucho más.
Simeone, un buen repaso al contrario (9). Su equipo no perdió el orden en ningún momento y concedió muy pocas oportunidades. Tiene un plan claro y siempre le funciona, aunque sus seguidores se desesperen con partidos como en el del PSV. Nunca pierde la paciencia.
Kranevitter, sin desentonar (5,5). Salió en la posición de Augusto y demostró que su proceso de adaptación va por el buen camino. No perdió el sitio y estuvo cómodo.
Correa, acelerado (4,5). Tuvo muy pocos minutos y quiso darlo todo, pero le pegó una patada a Danilo fuera de lugar.