Casillas, muy ágil (8). Estuvo bien en el juego aéreo y muy atento en sus salidas con los pies. Paró un gran disparo a Stanciu con una estirada nada fácil, puesto que el balón pasó entre un mar de piernas.
Mario, muy seguro en defensa (5,5). No tuvo problemas para cerrar su banda, pero le costó muchísimo desmelenarse en ataque. Solo al final del partido llegó hasta la línea de fondo.
Jordi Alba, impreciso (4,5). Tuvo dificultades para sujetar a su par y perdió varios balones cuando se sumó al taque. No sorprendió en sus subidas y ni siquiera realizó centros con peligro.
Bartra, muy serio (6,5). Se impuso en todas las disputas a los delanteros. Estuvo rápido al cruce y no se complicó la vida con el balón.
Piqué, algo sobrado (5). Perdió varios balones en la primera parte porque se tiró algunos lujos. En la segunda parte aguantó a la perfección una contra muy peligrosa en la que Andone no pudo superarle.
Sergi Roberto, muy discreto (5). No fue capaz de sustituir a Busquets como lo hace en el Barça. Tuvo poca presencia en el juego y en ocasiones se le vio blando ante los rocosos pivotes rumanos.
Koke, toque sin más (5). No aportó profundidad al juego ni supo adueñarse del balón en ningún momento. Dio sensación de intrascendencia durante la mayoría del encuentro.
Silva, el único con imaginación (6,5). Pidió siempre el balón y metió varios pases al hueco interesantes. Echó de menos a compañeros que se desmarcasen mejor al espacio.
Pedro, lejísimos de su mejor nivel (4). Falló la ocasión más clara de España en la primera parte. No consiguió profundizar por su banda y su participación en el juego fue escasa a pesar de que jugó más de una hora.
Nolito, muy participativo (5,5). Tuvo mucho peso en los primeros minutos porque sus compañeros decidieron atacar por su costado. Poco a poco perdió protagonismo y sus disparos desde la frontal siempre tropezaron contra la defensa.
Alcácer, desaparecido (4,5). Estuvo demasiado solo en el centro del ataque y cuando llegaron los centros ni siquiera estaba en zona de remate. Hizo un trabajo sucio, pero sin ninguna visibilidad.
Del Bosque, un feo a Sergio Rico (5). No dejó debutar al tercer portero en un partido en el que sus jugadores no tuvieron tensión competitiva. Estuvo bien a la hora de dar oportunidades a todos los jugadores de campo con diferentes esquemas de juego.
Isco, fútbol soso (5). Vio una amarilla merecida y abusó de las conducciones en alguna ocasión. Tampoco fue capaz de ofrecer ninguna profundidad ni creó peligro.
Nacho, rápido (6). Entró al campo en unos minutos en los que Rumanía disfrutó de varias contras y supo aguantar a los delanteros locales.
Aduriz siempre suma (6). No entró en juego hasta que Morata salió al campo, pero con el otro delantero en el campo tiró varios desmarques interesantes y dio sensación de peligro.
Cesc, un piscinazo y poco más (5). No participó mucho en el juego y se limitó a guardar la posición.
Mata no demostró nada (5). Jugó pocos minutos, pero pudo ponerle más intensidad.
Morata, pura pelea (6,5). Luchó por cada balón y demostró que tiene una motivación mucho más alta que la mayoría de sus compañeros. No estuvo afortunado en las jugadas en las que pudo disparar a puerta.