A dos meses y medio de la Eurocopa, España deja unas sensaciones muy pobres tras un empate sin goles y sin fútbol frente a Rumania en una concentración para olvidar en la que los de Del Bosque también hicieron un mal partido contra Italia. Este domingo Casillas fue el mejor del equipo y solo Pedro y Pique fueron capaces de disparar a puerta con cierto peligro.
Rumania mostró muchas más ganas de llevarse el partido y por momentos superó a 'La Roja' en las disputas en el centro del campo, aunque no tuvo calidad suficiente para superar a la defensa española y cuando lo hizo se topó con un Iker Casillas muy concentrado. Los jugadores jóvenes no hacen méritos para que se dé el definitivo cambio generacional.
Aduriz y Morata crearon peligro en el rato que pudieron jugar juntos, pero Pedro y Alcácer prácticamente ni la tocaron. Sergi Roberto y Koke no son iguales que Busquets e Iniesta y cuando el fútbol de España no fluye en el centro del campo se ven más las carencias que existen en el ataque.
Del Bosque utilizó el amistoso frente a Rumania para hacer rotaciones y dejar muy claro que Piqué es indiscutible para él. El central del Barça fue el único titular en el partido frente a Italia que repitió en el once, mientras que Nacho se quedó en el banquillo para esperar su turno en la segunda parte.
De esta forma, los menos habituales entraron más enchufados al partido que en el choque de Údine, pero solo Pedro fue capaz de poner a prueba a Tatarusanu en la primera parte. Silva y Koke firmaron una buena jugada a trompicones, pero el delantero del Chelsea finalizó la jugada con un disparo centrado que permitió el despeje del portero rumano.
Muy pocas opciones de marcar
Después, Silva y Nolito dieron sentido al juego de 'La Roja' cada vez que tocaron el balón, pero poco a poco el juego del combinado español se diluyó en el centro del campo. De hecho, tras el ecuador de la primera parte, el equipo rumano llevó cada vez más peligro a la portería de Casillas, que repelió los balones aéreos con muy buen criterio. Asimismo, el mostoleño también estuvo atento para salir de su portería cuando los delanteros locales le cogieron la espalda a su defensa.
Además, el portero del Oporto sacó una gran mano en la base del poste ante un duro disparo de Stanciu desde la frontal del área. Así las cosas, el fútbol español se atascó hasta el punto de recordar peligrosamente a lo visto en Italiano en los últimos minutos de la segunda parte.
En cambio, tras el paso por los vestuarios el equipo reaccionó y Piqué pudo marcar el primer gol del partido en una jugada a balón parado. El central controló bien y disparó con el pie, pero Tatarusanu tapó el disparo con el cuerpo a la perfección. En cualquier caso, Rumanía no se arrugaba y Andone dispuso de dos ocasiones a la contra. Piqué supo sujetarle en la primera y en la segunda el remate del punta del Córdoba se fue al lateral de la red ante la presión de Nacho.
Finalmente, con el carrusel de cambios el partido bajó muchísimo el ritmo y se confirmó que a los de Del Bosque les falta mucha chispa competitiva. Stanciu volvió locos a los defensores españoles, aunque no terminó de crear ocasiones claras y Morata revolucionó los últimos minutos con su velocidad, pero tampoco pudo poner a prueba a Tatarusanu.
RUMANÍA: Tatarusanu; Sapunaru, Chiriches, Grigore, Filip; Pintili (Ropotan, min.90), Hoban; Stancu, Stanciu (Sanmartean, min.86), Popa (Torje, min.61); y Andone (Rusescu, min.74).
ESPAÑA: Casillas; Mario, Piqué (Nacho, min.52), Bartra, Jordi Alba; Koke, Sergi Roberto (Cesc, min.60); Nolito (Isco, min.46), Silva (Morata, min.79), Pedro (Mata, min.67); y Alcácer (Aduriz, min.59).
Árbitro: Ruddy Buquet (FRA). Amonestó a Popa (min. 45) por parte de Rumanía. Y a Isco (min. 73) por parte de España.