Keylor, en su sitio (6,5). No tuvo mucho trabajo, pero respondió firme a un trallazo de Luiz Gustavo. Aportó seguridad en el juego aéreo.
Carvajal, un puñal (8). Los dos primeros goles nacieron de dos jugadas suyas. El primero fue un auténtico regalo para Cristiano. Luchó siempre al límite de la amarilla, pero dejó claro que en garra y coraje también está muy por encima de Danilo.
Marcelo, en todas partes (7). Se destapó como lanzador de córners desde el lado derecho y no lo hizo nada mal. Estuvo anárquico como siempre, pero creó mucho peligro con sus regates inesperados.
Ramos, todo corazón (9). Lleva una temporada horrible, pero en el momento de la verdad volvió a mostrar sus galones. Cortó todos los intentos de entrar en velocidad de los jugadores del Wolfsburgo y se sumó al ataque con mucho criterio. Protagonizó un gol fantasma en un saque de esquina.
Pepe, puro espectáculo (8). Estuvo bien en defensa, aunque no le exigieron demasiado. No dudo a la hora de irse hacia arriba en algunas contras en las que impresionó por su velocidad.
Casemiro, imprescindible (7,5). Barrió todos los balones en el centro del campo y siempre estuvo en el sitio perfecto para cerrar. Además, demostró que tiene mucha más calidad con el balón en los pies de lo que los prejuicios de muchos hacen creer.
Kroos, buenos saques de esquina (6). No aportó mucho en el juego corrido, pero tuvo un guante en sus lanzamientos de córner. No estorbó, pero tampoco dio ningún pase decisivo.
Modric, una delicia (8). Brilló muchísimo en la creación. Metió centros con el exterior marca de la casa y firmó algunas conducciones excelentes que dejaron a los futbolistas del Wolfsburgo mareados.
Bale, intenso (7). Tuvo una gran actitud y se ocupó de calentar al Bernabéu con sus gestos. Lo intentó constantemente y llegó a disparar en varias ocasiones, aunque sin demasiada suerte.
Cristiano, un extraterrestre (10). Marcó tres goles en las tres oportunidades que se le presentaron. Mostró más actitud que ninguno. Luchó, peleó y se tiró al suelo para robar balones al rival. Fue el primero en la presión.
Benzema, calidad sublime (7). Dejó gestos técnicos espectaculares, como casi siempre en los últimos meses. Se encontró con Benaglio en una gran jugada en la que pudo sentenciar el partido y estuvo algo lento en la finalización de una llegada clara justo antes del descanso.
Zidane, el estratega perfecto (8,5). Supo leer muy bien la remontada. Pidió calma a sus jugadores consciente de que no les iba a faltar la garra para que no se volvieran locos. Dio un paso atrás que pareció algo innecesario, pero al final le salió todo a la perfección.
Jesé, minutos de mucha categoría (7). En muy poco tiempo demostró que tiene mucho veneno. Estuvo muy cerca de marcar en una jugada en la que recortó a un defensa, pero Benaglio también lo evitó.
Varane, un cambio para perder tiempo (-).