La victoria del Sporting de Gijón frente al Villarreal (2-0), unida a la derrota del Getafe contra el Betis en Heliópolis (2-1), sirve para que el equipo asturiano se mantenga en Primera durante un año más. El Rayo venció con suficiencia al Levante (3-1), pero en ningún momento se vio en Primera, puesto que el equipo de Abelardo se adelantó en los primeros minutos.
El entrenador del Villarreal, Marcelino García Toral, no quería que su rival de este domingo bajase y así ocurrió, a pesar de que Baptistao tuvo varias oportunidades claras en la primera parte. No obstante, el Getafe fue un equipo de Segunda durante toda la tarde, puesto que parecía que no se jugaba gran cosa y mostró su impotencia con el balón en los pies desde los primeros minutos.
Los azulones ni siquiera se pueden quejar del arbitraje de Gil Manzano, puesto que el árbitro les perdonó un penalti clarísimo en la primera parte, aunque en la segunda se inventó otro ridículo. Edu Buendía se fue a la calle con toda justicia fruto de la desesperación y con esa acción terminó de certificar el descenso de un equipo muy humilde que llevaba doce años consecutivos en Primera División.
Los futbolistas del Getafe no se encontraron un recibimiento ni mucho menos cariñoso en el Benito Villamarín. Los aficionados béticos les gritaron “a segunda” antes de comenzar el partido y una vez que el balón echó a rodar tampoco encontraron muchas facilidades por parte de los futbolistas verdiblancos.
Los azulones intentaron llevar la iniciativa del juego, pero se atascaron una y otra vez en zona de tres cuartos. Los de Esnáider llegaron gracias a dos centros de Pedro León y Sarabia, pero el primero no encontró rematador y en el segundo el remate de cabeza de Scépovic que se marchó muy cerca de la portería de Dani Giménez.
Además, las noticias que llegaban desde El Molinón y desde Vallecas no podían ser peores para los intereses de los del sur de Madrid. El Sporting se adelantó en el marcador en el minuto 7 gracias a un gol de Jony que voleó a la perfección un centro de Carmona. Asimismo, Pablo Hernández recogió un rechace tras un saque de esquina y conectó un buen zapatazo ante el que nada pudo hacer Mariño, cuando corría el minuto 12.
El Sporting terminó el partido con mucha tranquilidad
El Levante no podía poner en dificultades al Rayo. En cambio, el Villarreal salió al campo con varios suplentes, pero los amarillos sí pusieron en serios aprietos a los de Abelardo durante la primera mitad. Baptistao estrelló el balón en el poste justo después del gol de Jony. Después, los dos equipos alternaron llegadas relativamente claras, pero el Sporting consiguió mantener su ventaja al descanso.
No obstante, el Rayo respiró todavía más tranquilo gracias a una jugada embarullada en la que Trashorras disparó dentro del área y el balón golpeó en Jozabed antes de entrar en la portería. Con el 2-0, al Rayo ya solo le quedaba rezar para que no marcase el Getafe y lo hiciese el Villarreal en Asturias.
En cambio, Guaita evitó el gol de Jorge Molina en un mano a mano en el que el delantero no definió mal, pero el guardameta estuvo felino para taparle todos los espacios. Sin embargo, la polémica llegó en la continuación de esa jugada puesto que Gil Manzano se tragó una mano clara de Pereira en el área getafense.
De esta forma, el Sporting llegó al descanso con la salvación virtual, pero todavía tenía por delante 45 minutos de sufrimiento. En cualquier caso, la suerte le sonrió todavía más tras la reanudación, puesto que Scepovic falló una ocasión clara ante Dani Giménez y, en la siguiente jugada a balón parado, Pezzella adelantó al Betis. Joaquín sacó muy bien la falta lateral y el central se impuso a Juan Rodríguez en el salto para colocar el balón muy lejos del alcance de Guaita.
Por si hubiese emoción, el Levante también le puso un poco más de picante a la tarde. Verza marcó un penalti que cometió Amaya y todos los resultados se volvieron a ajustar al máximo cuando se llegaba a la hora de partido. Entretanto, Jorge Molina se retiró del campo entre una enorme ovación de su público en el que fue su último encuentro como futbolista del Real Betis.
Pocos minutos más tarde, Mariño salvó el tercer tanto del Rayo con un auténtico paradón ante un disparo de Javi Guerra, pero el Levante estuvo muy cerca de marcar tras un despeje fallido de Nacho que acabó en una carambola. El balón se coló entre las piernas de Yoel, pero por suerte para los rayistas salió por el lateral de la portería. Por otro lado, el Getafe lo probó con varios disparos cruzados que salieron fuera por muy poco.
Finalmente, el Getafe perdió todas sus opciones por culpa de un penalti invisible que señaló Gil Manzano por un contacto inexistente. Musonda se cayó de maduro dentro del área, pero el árbitro se equivocó gravemente y señaló la pena máxima. Rubén Castro marcó y en la siguiente jugada Emi Buendía perdió los nervios y se autoexpulsó al darle una patada sin sentido a Ceballos. Miku hizo el tercero para el Rayo y devolvió la tranquilidad a Vallecas, por lo que todo dependía de lo que ocurriera en El Molinón.
En el minuto 80, Sergio Álvarez hizo el segundo para los rojiblancos. Sanabria metió el pase atrás y el centrocampista conectó un disparo perfecto que chocó en el poste antes de entrar en la portería. Medrán recortó distancias en el Villamarín con un zurdazo perfecto desde la frontal, pero con el 2-1 el ‘Geta’ todavía necesitaba otros dos goles en los últimos seis minutos y no tenía fuerzas ni para intentarlo.
Felipe Poza