España jugará contra Italia en octavos de final de la Eurocopa. 'La Roja' lo tenía todo para acceder al lado contrario del cuadro, donde todo era un camino de rosas, pero finalmente su futuro en el campeonato estará lleno de espinas. Los de Del Bosque tendrán que andar con mucho cuidado para no volverse a pinchar y deberán aprender mucho del aviso que les mandó Croacia en el último partido del grupo.
La mayoría de los españoles ya pensaban que este equipo era invencible, pero Perisic y compañía demostraron que cualquier equipo en este campeonato te puede dar un disgusto si falla la concentración. El futbolista del Inter dio una lección de fútbol, mientras que Iniesta no estuvo al nivel de otras tardes.
Morata adelantó a España cuando todavía no lo merecía y después Croacia consiguió aprovechar dos errores de la defensa española. De Gea cometió una cantada grave y generó muchas dudas, mientras que Ramos falló un penalti y otro gol candado. David Silva fue el mejor del cuadro español. Del Bosque será muy criticado por sus cambios, pero lo cierto es que las sensaciones no fueron buenas en ningún momento.
Pese a todo, este partido debe de servir como enseñanza a 'la Roja' porque una Croacia sin Modric y sin Mandzukic les demostró que son humanos. Contra Italia no habrá opción a la relajación y tal vez lo que necesita este grupo es que la presión competitiva les ahogue para demostrar que nadie juega como ellos.
Del Bosque apostó por el mismo once que en los dos encuentros anteriores y el equipo no mostró la misma frescura de inicio. No obstante, en la primera jugada de peligro 'la Roja' logró adelantarse gracias a un tanto de delantero puro de Morata. Silva metió un gran pase en profundidad para encontrar a Cesc, el futbolista del Chelsea buscó la portería con un disparo, pero el flamante fichaje del Madrid desvió la pelota hacia la red.
Juanfran no supo parar a Perisic
En cualquier caso, el gol no tranquilizó demasiado a España, que estuvo excesivamente temblorosa en zonas defensivas. De hecho. De Gea casi regala un gol a Rakitic al intentar jugar el balón con el pie, pero el remate del azulgrana pegó en Piqué y en el larguero, para finalmente caer en las manos del guardameta.
A partir de ese momento, España tuvo fases intermitentes en las que controló el partido con la posesión, aunque los tímidos lanzamientos de Silva, Nolito o Ramos no pusieron en apuros a Subasic. Sin embargo, parecía que el partido se iba a marchar al descanso con todo en favor para los de Del Bosque, pero Perisic desbordó a Juanfran por su costado y pudo un centro al corazón del área que Kalinic culminó con la espuela.
Además, en la segunda parte España regresó al partido con las mismas sensaciones contradictorias. Croacia dominaba el partido por momentos y Perisic hacía diabluras cada vez que entraba en contacto con el balón. De Gea evitó un gol tras una salida rarísima en la que firmó una parada de portero de balonmano y se veía que el encuentro se lo podía llevar cualquiera.
En cambio, Ramos lo tuvo tanto en su cabeza y como en sus pies y lo dejó pasar de largo. Primero el de Camas falló un cabezazo sencillo tras un servicio medido de Silva y después lanzó un penalti de pena. El colegiado hizo un favor a España al pitar penalti por una carga a Silva dentro del área, pero el central del Real Madrid lanzó al centro. Subasic se adelantó mucho antes del disparo, pero el árbitro no quiso meterse en más charcos.
Ese error hizo que Croacia se viera de nuevo con vida, pero ni siquiera así se lanzó a la desesperada a por la primera plaza del grupo. Sin embargo, Perisic cogió la espalda a Juanfran en una contra y fusiló a De Gea. España ya no tuvo tiempo para reaccionar, aunque un defensa croata sacó de la línea de gol un remate de Silva que se colaba dentro de la portería.
Felipe Poza