Radja Nainngolan es el protagonista de la mayor polémica que se vive estos días en el fútbol belga. El seleccionador Marc Wilmots confesó que le permite fumar durante las concentraciones y que le asignó una habitación con balcón para que el centrocampista se sienta cómodo, mientras que consume sus seis cigarrillos diarios. Además, el centrocampista de la Roma tampoco se cortó y presumió de su paquete de tabaco en un vídeo que difundió en las redes sociales.
No obstante, parece que Nainngolan tiene licencia para eso y mucho más, puesto que ha sido uno de los jugadores más destacados de Bélgica en la fase de grupos. De hecho, 'los Diablos Rojos' están en octavos de final, en gran parte, gracias a un suyo frente a Suecia.
Todos los médicos dicen que la nicotina y el fútbol forman una mala mezcla, pero lo cierto es que en la historia reciente del deporte rey muchos jugadores destacados disfrutaban con unas caladas con más o menos periodicidad. En realidad, cuando los jugadores se retiran siempre se sabe que raro es el equipo que no cuenta con más de una 'chimenea andante'.
Algunos futbolistas como Jérémy Mathieu o Fabio Coentrao viven estigmatizados por su condición de fumadores habituales, pero otros cracks de mayor postín no reciben ninguna crítica por muchas veces que se les pille con las manos en la masa.
Los hay en todos los países y en todos los clubes importantes. Entre ellos se encuentran nombres ilustres como Mario Balotelli, Mesut Özil, Prince Boateng, Wayne Rooney, Frank Ribéry (pillado con marihuana), Dimitar Berbatov, Marco Verratti, Peter Crouch, Jack Wilshere y Ashley Cole han sido algunos de los últimos en ser cazados con un cigarro en la boca.
Da igual en que posición jueguen, muchos futbolistas de contención denominados en ocasiones los 'pulmones' de su equipo disfrutan con el tabaco. Por su puesto, los porteros tampoco se libran, ya que Wojciech Szczesny y Gianluigi Buffon también protagonizaron unas caladas muy sonadas en sus respectivos países.
Luis Aragonés, Di Stéfano y Cruyff marcaron escuela
Por su puesto, entre los grandes futbolistas del Real Madrid y del Barcelona de los últimos tiempos también había muchos amantes del humo. Sin ir más lejos, Piqué disfruta con los puros, puesto que se le vio con habanos en la celebración de algún título de 'la Roja' y durante alguna de sus vacaciones.
En cambio, no parece que el central culé tenga una dependencia tan grande como la de Wesley Sneider. El exmadridista fuma en cualquier parte y tampoco parecen importarle demasiado las miradas indiscretas de la prensa. Asimismo, el actual entrenador blanco también fue cazado en la terraza del hotel de concentración de Francia fumando un cigarro, cuando era el mayor emblema de los 'bleus'. Por otra parte, Ronaldo Nazario mostró durante gran parte de su carrera que el tabaco, las comidas abundantes y las mujeres le gustaban demasiado. Asimismo, el 'Gordito' también le pasaba sus cigarros a todo un portento físico como Roberto Carlos.
Sin embargo, no se puede decir que la relación del fútbol con el tabaco haya crecido en los últimos tiempos. Jugadores como Romario, Prosinecki, Maradon, Sócrates, Barthez a o 'Magico' González también disfrutaban con este hábito. Por último, hay que recordar que los grandes representantes de los tres grandes del fútbol español fumaban. Di Stéfano, Cruyff y Luis Aragonés tampoco se cortaban, aunque eran otros tiempos en los que la sociedad no tenía estos miramientos.
Felipe Poza