Ángel María Villar está planteándose abandonar la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El vasco, que ocupa el cargo desde hace treinta años, podría dar un paso al frente y adentrarse en la UEFA. Actualmente preside el organismo internacional de manera interina hasta las próximas elecciones, a las que no tenía previsto presentarse. Sin embargo, tras meditarlo, su nombre podría aparecer el 20 de julio entre los candidatos a la presidencia de la UEFA.
Ese paso al frente que puede suponer en su trayectoria tienta a Villar. No obstante, quiere dejar cerrado varios asuntos antes de abandonar su puesto. El primero, quién le relevará en su puesto. Villar desea que sea Luis Rubiales, el actual presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles, según ha informado el diario Marca. Así al menos también lo esperan el resto de dirigentes federativos. Las alternativas podrían ser Marcelino Maté, presidente de la Federación de Castilla y León y Miguel Monje de Murcia. La oposición será Jorge Pérez, secretario general de la RFEF y hombre de confianza de Javier Tebas.
En cuanto al futuro de la selección, todo apunta a que la marcha de Villar podría suponer el adiós definitivo de Vicente del Bosque, que ya había dejado entrever que dejaría su cargo tras la Eurocopa de Francia. Los dos nombres que más fuerza habían tomado, Hierro y Marcelino, están descartados después de comprometerse con el Oviedo y el Villareal respectivamente. Por tanto, el relevo de Del Bosque podría ser Julen Lopetegui.
El guipuzcoano lleva más de una década como entrenador. Dirigió al Rayo Vallecano en la temporada 2003/2004 y después tomó las riendas del Real Madrid Castilla. Después pasó a dirigir al combinado nacional en las categorías inferiores, su mayor aval para ahora asumir las riendas de la Selección. Fue técnico de la Sub 19, Sub 20 y Sub 21. Sin embargo, la forma en la que se marchó al Oporto no pareció gustar en la Federación, aunque ya parece olvidado.
En Portugal Lopetegui sembró dudas en cuanto a su capacidad como técnico. Formó un equipo muy de buenos nombres, plagado de jugadores españoles, pero después no consiguió resultados satisfactores. Acabó destituido de mala manera, y actualmente se encuentra sin equipo. La Selección sería un bálsamo para Lopetegui, que podría poner su nombre en el escaparate de los grandes equipos en un futuro. Lo que parece claro es que se avecina una revolución en la RFEF y en la Selección.
Alberto Puente