Javier Mascherano atraviesa su peor momento. Al mal inicio de campaña con el Barcelona, donde ya suma tres encuentros sin saltar el césped, se ha aunado el clamoroso error del pasado miércoles ante Perú, en un duelo clasificatorio para el Mundial que disputó con Argentina. La entidad azulgrana, pese a ello, ha mostrado su confianza en el cuarto capitán del equipo, que pese a tener 32 años, el próximo lunes firmará una ampliación de su contrato hasta 2019.
Mascherano aterrizó en Barcelona hace seis temporadas. En aquel verano de 2010 se desconocía cuál podía ser el rol del argentino, por el que se abonaron veinte millones de euros. Sin embargo, pronto asumió una condición de imprescindible en la medular, por delante de los centrales. Su compromiso y experiencia convencieron a Guardiola, encantado con el futbolista, que siempre ofrecía soluciones y garantizaba una buena salida de balón.
Cuando emergió la figura de Busquets, y Mascherano parecía relegado a un segundo plano, encontró su salida en la posición de central, junto a Piqué. Desde entonces, y hasta la fecha, ha sido la principal opción para los distintos técnicos, incluso después de la llegada de Mathieu. Sin embargo, este curso el argentino ha bajado el listón. Ya no cumple siempre, ha perdido velocidad, y no aporta esa seguridad de antaño.
Esta campaña ya se ha quedado sin saltar al césped en tres encuentros, y la suma podría ascender en las próximas semanas. Umtiti, el jugador procedente del Lyon fichado este verano, le gana terreno y podría robarle finalmente la posición. Atraviesa un mal momento el argentino, pero no sólo con el Barcelona. La pasada semana un error garrafal suyo propició el empate de Perú cuando jugaba un partido clasificatorio al Mundial con Argentina.
Pese a todo, el Barcelona ha optado por renovar al central de treinta y dos años. Así lo ha hecho oficial la entidad azulgrana, que ha desgranado todos los detalles. Mascherano rubricará una ampliación de su contrato hasta 2019, y lo hará el próximo lunes en las oficinas del Camp Nou. Una decisión curiosa, tras observar el bajo rendimiento del futbolista. No obstante, el club se ha decantado por el peso que tiene el jugador en el equipo, donde ejerce de cuarto capitán.
Alberto Puente