La España de Lopetegui mostró su peor cara en el encuentro amistoso que la enfrentó a Inglaterra en Wembley. El equipo fue una caricatura de sí mismo durante gran parte del encuentro, aunque finalmente logró empatar en un arreón final en el que 'los Pross' hicieron honor a la eterna fama de perdedores que les persigue. El resultado fue realmente injusto para los méritos de unos y otros, ya que los de Southgate fueron infinitamente superiores durante casi todo el partido.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta las muchísimas bajas que tenía el equipo español y que el seleccionador vasco se atrevió a probar cosas nuevas en un partido que no importaba demasiado. El inmovilismo de Del Bosque ya es cosa del pasado y en esta nueva época al menos es posible que hombres como Iago Aspas o Isco salgan desde el banquillo y revolucionen el partido. La defensa de tres con los suplentes fue un auténtico fracaso, pero seguro que el equipo técnico intentará cosas nuevas para dar con la tecla y acabar con la vulgaridad de la selección en los últimos años.
Lopetegui utilizó el encuentro amistoso para hacer rotaciones y probar muchas cosas nuevas. Para empezar aprovechó las bajas para apostar por una defensa de tres con Iñigo Martínez, Nacho y Azpilicueta como centrales. Carvajal y Vitolo ocuparon las posiciones de carrileros, mientras que Mata ejerció de enganche con Aduriz de punta.
Sin embargo, tras los primeros minutos de tanteo, todo se puso cuesta arriba cuando Iñigo Martínez falló en un intento de rechace y el balón quedó muerto en los pies de Vardy para un mano a mano muy cómodo. El delantero del Leicester recortó a Reina y el portero le derribó claramente, con lo que el árbitro no tuvo más remedio que señalar penalti, aunque prefirió ahorrarse la cartulina. Justo antes, una terrorífica entrada de Vardy sobre Azpilcueta hizo que el español se retorciera de dolor en el suelo, pero el árbitro prefirió taparse los ojos para no mandarle a la calle.
La defensa fue un coladero
Además, tras el gol, España se convirtió en un mar de dudas y se mostró incapaz de sacar el balón desde atrás con el nuevo sistema, a pesar de que Thiago venía siempre a ofrecerse. Los ingleses ejercían una presión tremenda repleta de agresividad, pero cuando 'la Roja' conseguía superar la primera línea, tampoco estaba nada fina en los pases y muchos jugadores mandaron más de una sandía a sus compañeros.
Por si fuera poco, Iñigo Martínez y Azpilicueta estuvieron muy cerca de meterse el balón en su propia portería al intentar despejar varios centros de Sterling. De hecho, cuando llegó el descanso, España respiró porque daba la sensación de que era difícil que las cosas empeoraran en el segundo tiempo. En cambio, nada más reanudarse el partido Vardy aprovechó un balón centrado desde la derecha para fusilar a Reina ante la pasividad de Iñigo Martínez.
Lopetegui sentía como le caía un auténtico chaparrón y su equipo no ofrecía ningún tipo de respuesta, aunque con la entrada de Koke y el paso atrás que dio Inglaterra, 'la Roja' mejoró algo sus prestaciones. Con este leve crecimiento, Silva estuvo muy cerca de recortar distancias en una buena jugada de combinación, pero Heaton tapó a la perfección el palo corto.
Pese a todo, ese pequeño amago de reacción se quedó en eso, mientras que Inglaterra siguió con su idea de juego muy clara, hasta el punto de que Nacho tuvo que salvar bajo palos un balón, tras otro fallo colectivo importante de la defensa. Morata al menos lo intentaron más que Aduriz en ataque, pero sus disparos fueron demasiado tímidos. Finalmente, cuando ya nadie lo esperaba, Iago Aspas marcó el gol que servía para reducir distancias porque la defensa le flotó y él no se lo pensó para sacarse un zurdazo tremendo a la mismísima escuadra. Y por último, cuando ya se iba a cumplir el tiempo de descuento, Isco bajó el balón con el pecho en el área y con un disparo al único ángulo que tenía disponible consiguió sorprender a Heaton por debajo de las piernas.
Felipe Poza