Después de mucho tiempo, Isco Alarcón volvió a salir a hombros por la puerta grande del Calderón. El malagueño firmó un partido estelar en la posición de mediapunta. No falló prácticamente ningún pase en el derbi, deleitó a todos los madridistas con grandes pases y supo cambiar el ritmo de una forma sublime en cada control.
No obstante, un árbol tan precioso como este no impide que se vea el bosque de tres temporadas y media de irregularidad. El jugador del Arroyo de la Miel apuntaba a estrella en sus primeros encuentros como madridista, pero en cierta medida ha decepcionado a parte del público del Bernabéu. No se puede decir que el jugador no haya tenido oportunidades, puesto que la temporada pasada disfrutó de más de 2.6000 minutos de juego y en las dos anteriores pasó de los 3.000.
De hecho, su problema parece más psicológico. No se siente importante porque en principio no parte como titular, pero lo cierto es que al final siempre juega mucho más que otros que cuentan con esa condición porque se ha convertido en un parche para todo tipo de rotos. Sin embargo, hasta este momento Isco había sido víctima de un esquema de juego en el que no podía jugar en su verdadera posición.
El ‘22’ es un mediapunta puro, que no ha sabido adaptarse ni al juego en banda ni al centro del campo. Mejora su rendimiento cuando se libera de labores defensivas, pero en un equipo con Benzema, Bale y Cristiano Ronaldo eso resulta realmente imposible. En cualquier caso, parece que le ha ganado definitivamente la partida a James.
Su problema no es económico
Esta temporada, el malagueño ni siquiera ha debutado en Champions, pero ha sido titular en los últimos seis partidos de Liga. Además, el madridismo empieza a estar muy cansado de Benzema, por lo que por ahí puede entrar definitivamente en el equipo, si Zidane decide darle la alternativa y sacrificar a su compatriota justo ahora que Morata estará fuera durante muchas semanas debido a su última lesión. El técnico volvió a destacar este lunes que para él la BBC juega porque “son los mejores”.
Pese a todo, Isco no tiene ninguna certeza de que vaya a tener un rol importante en los próximos meses. Por eso, se hace el remolón a la hora de pasar por los despachos del Bernabéu para firmar su renovación, cuando el club se encuentra en plena ola de ampliaciones de contrato para garantizar la estabilidad del equipo de cara a la sanción de la FIFA que tendrá que asumir en la próxima temporada.
El futbolista, que también empieza a coger importancia en ‘la Roja’ de Lopetegui, no tiene grandes pretensiones económicas, pero deportivamente siente que ya no puede perder el tiempo a sus 24 años. “Lo que quiere saber es si va a ser un jugador importante en este Real Madrid, si de verdad va a jugar”, según publica la Cadena Ser.
Por lo que parece, ni siquiera se conforma con el rol que tiene ahora Lucas y desea ser protagonista indiscutible. “Hay jugadores que aunque no jueguen aceptan un papel secundario y otros prefieren pensárselo. Por ese motivo se lo está pensando. Ha dado orden a su padre, que es su representante, para que no diga nada de las conversaciones”. En cualquier caso, el jugador tampoco hace caso a los cantos de sirena que le llegan desde la Premier, donde tendría una salida más probable, puesto que su deseo siempre ha sido el de triunfar en España.
Felipe Poza