El Atlético de Madrid no pudo pasar del empate en la visita del Espanyol al Calderón (0-0) y perdió una oportunidad de oro para recortar puntos a los primeros de la clasificación, después del empate en el Clásico. El título de Liga ya estaba muy complicado para los colchoneros antes de empezar esta jornada, pero parece que en esta temporada el equipo de Simeone pierde una y otra vez el tren de cabeza.
Ya da igual si juega Tiago o Koke en el centro, el caso es que la suerte pasa de largo en el Manzanares este año. Además, esta vez el concurso del portugués ni siquiera sirvió para convertir al equipo en una muralla, ya que el Espanyol disfrutó de las mejores ocasiones del encuentro en dos manos a mano que desbarató Oblak.
Griezmann terminó el partido desesperado porque lo intentó, pero no tuvo ninguna puntería, mientras que el Atlético no tuvo nada de imaginación hasta que no entró Gaitán al campo. Los locales solo apretaron en los últimos minutos, pero no tuvieron la suerte ni la convicción de sus vecinos sí mostraron frente al otro equipo de la Ciudad Condal.
Simeone decidió alinear al que en las últimas semanas se ha convertido en su once tipo, con Tiago de en los mandos, Koke tirado a un costado y Carrasco en el otro. Sin embargo, el equipo no mostró ninguna chispa en una primera parte muy aburrida en la que lo más destacado fue el recibimiento que le dio la afición colchonera a Quique Sánchez Flores en su regreso a casa.
Muy poco fútbol
En lo meramente futbolístico, el Atlético llevó el peso del partido, mientras que Griezmann y Gameiro dieron sensación de peligro constante, pero en ningún momento consiguieron conectar ni un solo remate nítido. De hecho, lo más destacado de los primeros 45 minutos fue un contragolpe lanzado por el Espanyol en el que Gerard Moreno se encontró con una colosal salida de Oblak.
Además, la segunda parte siguió con la misma tónica, mientras que los murmullos en la grada eran cada vez más notorios y el Espanyol continuaba muy cómodo en sus planteamientos. El Atlético era incapaz de crear verdadero peligro, mientras que en otra contra Baptistao se quedó completamente solo frente a Oblak, pero tampoco pudo superar al guardameta colchonero.
En cambio, ese segundo aviso sirvió para desperezar a los locales que de una vez por todas se fueron al ataque en busca de los tres puntos. Sin embargo, ese plus de garra tampoco se tradujo en un excesivo trabajo para Diego López. El portero gallego solo tuvo que intervenir ante un disparo desde la frontal de Gabi, que despejó hacia un lado. Griezmann pudo marcar en el rechace, pero la cruzó demasiado y Gameiro tampoco llegó para remachar.
Asimismo, con la entrada de Gaitán y Correa en ataque el Atlético tuvo mucha más claridad y encerró a su rival en los últimos minutos. No obstante, Griezmann malgastó una jugada clarísima, tras un servicio perfecto del ex del Berfica con un disparo centrado que Diego López atajó sin ninguna complicación. A partir de ahí, los pericos no sufrieron más y consiguieron un meritorio punto con el que pocos contaban.
Felipe Poza