El Real Madrid vive un momento muy dulce a estas alturas de la temporada. El equipo blanco tiene una buena ventaja en la Liga y consiguió pasar a la siguiente ronda de Champions como segundo de grupo. Además, Zidane ha traído un gran ambiente a un grupo que ahora se reúne con mucha más frecuencia para celebrar sus buenos resultados.
Como ya ocurrió justo después del derbi, los jugadores decidieron reunirse para cenar en la discoteca Blackhaus, el antiguo Buddha, donde varios medios aseguran que Sergio Ramos posee parte del negocio. Sin embargo, esta no era una fiesta cualquiera, puesto que se produjo con motivo de las fechas navideñas y todos los asistentes participaron en un amigo invisible, según se pudo ver en La Sexta.
Como ocurre en la gran mayoría de las empresas de España, en el Real Madrid existen dos cenas de empresa. Una organizada por el jefe a la que muchos van por puro compromiso y otra que montan los compañeros para disfrutar entre amigos con un clima más distentido, pero muchos no tienen necesitad de ese colegueo y se borran con excusas o sin dar más explicaciones. Ese fue el caso de Kroos, Coentrao y Cristiano Ronaldo.
Kroos no pone excusas
Bale tampoco acudió a la cita, pero con un motivo más que justificado, ya que se encuentra fuera de España para recuperarse de su última lesión. Sin embargo, Kroos no puso ningún tipo de pretexto ya que toda la plantilla sabe que a él no le gustan nada este tipo de actos por su carácter reservado. En cualquier caso, el alemán cada vez está más integrado dentro del grupo y hace buenas migas con los futbolistas españoles, aunque siempre en el terreno de juego o en ambientes más tranquilos.
Asimismo, Coentrao tampoco habría dado más explicaciones y todo hace indicar que tiene la sensación de que después de su regreso tras su cesión en Mónaco, está aquí solo de paso y no tiene que hacer demasiados esfuerzos por integrarse. No obstante, el caso que más llama la atención es el de Cristiano Ronaldo, puesto que el jugador portugués prefirió cenar junto a Jorge Mendes en un céntrico restaurante a la misma hora.
El '7' ya ha dicho en muchas ocasiones que no necesita quedar con sus compañeros fuera del campo para que todo fluya en el terreno de juego, pero su excusa resulta poco convincente, ya que podía haber quedado con su representante y amigo en cualquier otro momento. El futbolista tendrá que estudiar la manera en la que sale al paso de las acusaciones de fraude fiscal que varios medios han hecho caer sobre él, pero eso no impide que haga piña junto al resto de sus compañeros justo antes de partir para Japón con el objetivo de lograr el título en el Mundialito de Clubes.
Felipe Poza