Ter Stegen, sin influencia (6). El portero apenas tuvo que intervenir en un centro de Berenguer que tomó dirección a portería. Se le vio despistado en una lejana vaselina de Sergio León que se estrelló en el larguero.
Roberto, activo (6,5). Se posicionó como un extremo, debido al entramado defensivo de Osasuna. Aún se vislumbra en él a un mediocentro, ya que pide constantemente el balón y cae con frecuencia al centro en diagonales.
Umtiti, valiente (6,5). El central exhibió un buen nivel, que hace incomprensible que no estuviera de inicio en el Clásico. Sin miedo, se sumó al centro del campo con el balón jugado. Remató en acciones ofensivas a balón parado.
Piqué, seguridad (7). El español estuvo rápido en los balones largos a la espalda. Contundente siempre, aportó tranquilidad a los suyos. Facilita la salida de balón y combina como un mediocentro más.
Alba, el mejor (9). El lateral no ofreció ningún resquicio atrás, y en ataque fue un quebradero de cabeza para Osasuna. Ganó línea de fondo de forma constante y asistió a Suárez y Messi en los dos primeros tantos.
Busquets, atento (7). El mediocentro campó a sus anchas sin marca alguna. Robó y transitó fácil en un partido que apenas le exigió. Buen nivel en general, con llegada a zona de tres cuartos.
Gomes, mejor (6). No se escondió como en envites precedentes. La falta de presión de Osasuna le permitió que por momentos asumiera el mando en la medular. Realizó varios cambios de juego para oxigenar a los suyos. Le faltó más incidencia en zona de peligro.
Iniesta, el timón (6,5). El manchego no deslumbró como ante el Madrid, pero supo llevar bien el tempo del partido. Elegancia y pases acertados que permitieron que el balón fluyera con rapidez.
Arda, activo (6). El turco formó un triángulo interesante en la banda izquierda. No anotó ni asistió, pero se mostró muy participativo en el juego. Se desgastó en el campo y Luis Enrique le sustituyó.
Messi, goleador (8,5). El argentino arrancó errático, y mandó al traste un puñado de ocasiones en las que se sólo tenía delante a Nauzet. Al final, su insistencia tuvo recompensa. Dos goles, y el segundo de una gran belleza. De nuevo el líder del equipo
Suárez, abrelatas (8). Su tanto fue el más decisivo, por lo que costó que llegara (58 minutos). Falló en exceso al principio, pero al igual que el argentino, no se vino abajo y lo intento hasta conseguir su premio.
Luis Enrique, fácil (7). Su equipo no tuvo ningún problema para asumir la posesión. Las teclas que introdujo fueron acertadas, y sólo fue cuestión de tiempo hacer el gol. Partido sin problemas.
Denis, importante (6,5). El canterano saltó al césped cuando su equipo ya tenía ventaja. Un pase suyo a Jordi Alba inició el segundo tanto.
Rafinha, sin tiempo (-). El futbolista brasileño entró tarde y no tuvo tiempo para hacer algo destacado.
Alberto Puente