Guardiola y Cesc Fábregas solo coincidieron en el Fútbol Club Barcelona durante una temporada. El centrocampista regresó a casa por expreso deseo del entrenador, gracias al desembolso de 34 millones de euros que el club hizo en las arcas del Arsenal. Sin embargo, el técnico sintió que el canterano le falló tanto en lo personal como en lo profesional.
De hecho, se llegó a decir que Pep habría pedido que el futbolista saliera del equipo para continuar al frente del club durante un año más, pero Rosell prefirió confiar en Tito Vilanova antes de organizar una purga. Por su parte, el centrocampista estaba enfadado con el entrenador porque consideraba que le ponía fuera de su posición natural. En el fondo, Cesc consideraba que Guardiola no sabía tanto de fútbol como hacía creer.
Además, el entrenador está todavía dolido con Cesc porque sabe que el jugador raja de él por detrás. Ese habría sido el motivo que le habría llegado a negarle el saludo en el reencuentro entre ambos en el Manchester City-Chelsea. Cesc quiso chocar la mano con él cuando se cruzaron tras finalizar el partido, pero él paso de largo sin inmutarse. Después, en rueda de prensa se ofendió ante la pregunta del periodista. “Saludé a Cesc en el vestuario, en el campo no me di cuenta”, dijo el técnico en un tono muy serió.
Guardiola pasa de Cesc??? Q pic.twitter.com/6L3jbTls1Z
— JESUS GALLEGO (@JGALLEGOonfire) 3 de diciembre de 2016
Sin embargo, lo cierto es que ese saludo no llegó a producirse ni dentro ni fuera del campo. De hecho, Marca asegura que varias fuentes del Chelsea confirman que no hubo ningún tipo de acercamiento entre ambos. En cualquier caso, el futbolista prefiere no hacer ninguna valoración, puesto que esta es la menor de sus preocupaciones en una año en el que le esta costando muchísimo tener minutos al lado de Conte.
De alguna manera, el de Arenys añora a Mourinho. Además, las palabras que dedicó en su momento el ‘4’ al portugués dolieron especialmente aGuardiola puesto que iban con mensajes ocultos. “Él me ha hecho sentir cosas que no sentía desde hacía tiempo. Me he sentido muy importante con él. Realmente lucha por sus jugadores, defiende a sus futbolistas hasta el final. Él quiere lo mejor para ti día a día, y es eso lo que yo quiero: un entrenador que te haga sentir que estás en el mejor momento de tu juego. Además, con él sabes que tienes que estar a gran nivel o no jugarás. Esto es bueno para toda la plantilla porque si tu estás compitiendo bien, sabes que tendrás tu oportunidad”, dijo tras su primera temporada juntos.
En cambio, después se habló de un gran deterioro de su relación, pero eso nunca llegó a ser cierto. Asimismo, cuando el entrenador fue destituido, Cesc fue de los que más sintió su marcha. «Gracias por todo lo que has hecho por mí. Te debo mucho y te echaremos de menos», escribió el futbolista en las redes sociales.
Felipe Poza