El árbitro principal de la final del Mundialito de Clubes que enfrentó al Real Madrid con el Kashima, Janny Skazwe, decidió no expulsar a Sergio Ramos a pesar de que el de Camas cortó una clara contra del equipo japonés en el minuto 89. El partido estaba en ese momento con empate a dos en el marcador y eso permitió que el Madrid jugara con igualdad numérica en la prórroga y se llevara el título.
Además, el colegiado zambiano se llevo durante varios segundos la mano al bolsillo de las cartulinas, pero finalmente no sacó ninguna. Recibió muchas críticas por ello, ya que Sergio Ramos ya tenía una amarilla y dio la impresión de que se echó a atrás en su decisión al observar que el ‘4’ era el infractor. Además, las risas del capitán junto a Cristiano después de levantar la copa añadieron un poco más de picante al asunto.
Por todo esto, Skazwe decidió conceder una entrevista a FilGoal para aclarar todo lo sucedido. “Sólo fue por una falta de comunicación entre mi asistente y yo: él me indicó la falta y me dijo por el pinganillo que ‘sin tarjeta’. Sin embargo, yo entendí ‘con tarjeta'”, dijo el colegiado. Además por si quedaba alguna duda dejó claro que la tecnología no tuvo ningún peso en esta decisión. “No fue por el arbitraje por vídeo, sino que quedó en algo entre mi asistente y yo”.
Asimismo, el árbitro quiso quitarle todo el peso a esa circunstancia. “No fue más que eso: una falta de entendimiento”. No obstante, Skazwe también está dolido por las críticas que ha obtenido la FIFA por designar a un árbitro de su continente para dirigir un partido tan importante. “Ha llegado el momento de que África crezca en el primer nivel del fútbol”, zanjó el zambiano.
Felipe Poza